El primer ministro británico Gordon Brown llamó hoy a Irán a poner fin a su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de asistencia internacional para desarrollar su industria de energía nuclear.
Brown afirmó que Teherán tiene una «elección clara» entre cooperar con la comunidad internacional o enfrentar sanciones más duras por sus actividades de enriquecimiento de uranio.
Irán representa una prueba decisiva para el mundo, que se enfrenta a la perspectiva de una importante expansión de la energía nuclear en respuesta al cambio climático, afirmó el primer ministro británico durante una conferencia internacional realizada en Londres.
«Irán es una prueba para esta nueva filosofía del derecho a la energía nuclear civil con sanciones para los que no respeten las reglas», afirmó Brown, agregando que Teherán tiene «el mismo derecho absoluto a un programa nuclear civil que cualquier otro país».
«De hecho, el Reino Unido y la comunidad internacional están dispuestos a ayudar a Irán a conseguirlo», agregó.
«Pero déjenme decir igual de claro que el actual programa nuclear Irán es inaceptable. Irán ha ocultado actividades nucleares, rechazado cooperar con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y desobedecido las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», agregó.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) temen que Irán esté intentado fabricar armas nucleares de forma encubierta, una acusación que Teherán niega.