Presión contra programas nucleares


Los cancilleres del G8 urgieron hoy a Corea del Norte a renunciar a todas sus armas nucleares y exigieron a Irán que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio y «actúe con más responsabilidad y de una forma más constructiva en la región».


Reunidos en Kioto, Japón, para preparar la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del G8 el próximo julio, los titulares de Exteriores abordaron el dossier norcoreano, el mismo dí­a en que el régimen de Pyongyang demolió una torre de enfriamiento del reactor nuclear de Yongbyon, según la prensa china y surcoreana.

La secretaria norteamericana de Estado, Condoleezza Rice, destacó la importancia de verificar estrictamente el programa nuclear norcoreano, cuyo inventario fue entregado ayer por el régimen comunista.

«Sabemos que Corea del Norte no ha cumplido en el pasado con sus obligaciones. Por lo que vamos a controlar (el programa) muy atentamente», dijo Rice en rueda de prensa conjunta con sus homólogos del Grupo de los 8.

«También hay otras cuestiones serias, como los programas de enriquecimiento de uranio y las actividades de proliferación». «Hay un largo camino por recorrer», advirtió la secretaria de Estado.

La declaración del inventario llegó con siete meses de retraso, respecto a lo establecido en el acuerdo multilateral firmado en Pekí­n el año pasado.

En ese tiempo, Estados Unidos acusó a Corea del Norte de haber vendido tecnologí­a nuclear en el extranjero y llevar a cabo un programa secreto de enriquecimiento de uranio, en paralelo a sus actividades declaradas con plutonio, componente que utilizó para su ensayo nuclear en 2006.

Las potencias del G8 – Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia – declararon que el objetivo es «el abandono de todas las armas nucleares y de los programas nucleares existentes en Corea del Norte».

Esta exhortación llegó justo antes de que Pyongyang demoliera una torre de enfriamiento de su reactor nuclear de Yongbyon, según confirmó la agencia estatal de China.

La torre se vino abajo a las dos de la mñana (hora de Guatemala), informó la agencia en una información difundida desde Pyongyang.

Un oficial del departamento de Estado de Estados Unidos y varios técnicos norteamericanos presenciaron la explosión, según China Nueva.

Por otro lado, Pyongyang aplaudió hoy la decisión de Estados Unidos de abrir el proceso para retirar al régimen comunista de la lista de Estados que apoyan el terrorismo, anunció la agencia oficial norcoreana.

«Consideramos que es una medida positiva y la saludamos», declaró a la agencia un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

Durante su encuentro en Kioto, los ministros del G8 pusieron paralelamente sobre la mesa la crisis con Irán, que sigue negándose a suspender su enriquecimiento de uranio.

El pasado lunes, la Unión Europea aprobó sanciones para interrumpir las operaciones del Banco Melli, la mayor institución bancaria iraní­, en Gran Bretaña, Francia y Alemania, los tres paí­ses comunitarios que negocian con Teherán.

En Japón, los ocho ministros urgieron a Irán a suspender sus actividades de enriquecimiento y a «actuar de forma más responsable y constructiva en la región», en particular, en Irak, Afganistán y en el proceso de paz israelo-palestino.

El presidente iraní­, Mahmud Ahmadinejad, ha amenazado en múltiples ocasiones a Israel y negado el Holocausto.