Los presidentes Antonio Saca (El Salvador), Manuel Zelaya (Honduras) y Daniel Ortega (Nicaragua), se reúnen el miércoles en una base naval en el oriente salvadoreño para analizar aspectos sobre el desarrollo del Golfo de Fonseca, cuyas aguas comparten los tres países y han sido objeto de diferendos territoriales.
«Buscamos darle un enfoque integral al tema del Golfo, donde podamos promover actividades de paz y seguridad, de desarrollo, de la explotación razonable de los recursos naturales, crear condiciones adecuadas para la pesca artesanal y donde podamos tener infraestructura adecuada para el turismo internacional», aseguró la canciller salvadoreña, Marisol Argueta.
Los mandatarios de las tres naciones centroamericanas se reunirán en las instalaciones de la base de la Fuerza Naval salvadoreña en la ciudad portuaria de La Unión, a 185 km al este de San Salvador, en las costas del Golfo de Fonseca en el océano Pacífico.
El pasado 4 de octubre en Managua, con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, como testigo, los tres presidentes firmaron una declaración en la que establecieron que el golfo de Fonseca es una «zona de paz, desarrollo sostenible y seguridad».
Desde entonces, comisiones oficiales de los tres países empezaron a elaborar un informe con propuestas «integrales» para impulsar el desarrollo del golfo y las comunidades de los tres países localizadas en las islas y en sus márgenes, que será entregado este miércoles a los presidentes de los tres países.
En 2002, Nicaragua y El Salvador decidieron impulsar juntos proyectos de desarrollo en el golfo, entre los que figuraba la puesta en funcionamiento de un ferry para facilitar el comercio y el transporte de personas; no obstante, esa iniciativa no prosperó ante el elevado costo que implicaba materializarla, según los gobiernos.
Ahora, «el proyecto conjunto es una iniciativa interesante, ambiciosa para tener en el golfo un polo de desarrollo regional e internacional», subrayó la canciller salvadoreña tras afirmar que «solamente actuando juntos podemos dar ese paso importante, pues en muchos casos los temas limítrofes lo que han hecho es limitar o estancar las oportunidades de desarrollo en esas zonas».
El Golfo de Fonseca, cuyas aguas comparten los tres países, ha sido escenario de tensiones políticas y conflictos, incluso armados, entre pescadores y guardacostas que se acusan mutuamente de incursiones ilegales en aguas juridiccionales para faenas de pesca.