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«A Rafael Espada (vicepresidente) le va a tocar viajar un poco más que a mí­, porque yo quisiera estar más dedicado a dirigir el paí­s, y si hubiese que ir a cuestiones que no fueran cumbres, el vicepresidente cubrirá esa parte. Es una persona que es un excelente multiplicador del proyecto de la esperanza». Con el texto anterior, publicado el 7 de enero de 2008 en La Hora, el entonces Presidente electo ílvaro Colom aseguró que en su mandato preferí­a «quedarse cuidando la casa»; incluso, al cuestionársele sobre por qué viajaba continuamente antes de su toma de posesión, aseguró que lo hací­a para no viajar al tener el mando.

«En el plano internacional, el presidente electo pretende viajar hasta que asuma el gobierno el 14 de enero porque después se dedicará a gobernar», publicó el 6 de noviembre de 2007, el sitio Ekaenlinea.com.

Sin embargo, a la fecha Colom realizó ya 45 viajes al extranjero para participar en visitas de Estado y de trabajo, cumbres y foros, mientras que el vicepresidente Rafael Espada sólo lo ha hecho en 22 ocasiones.

El mismo sitio publicó que el Presidente «en primer lugar visitará El Salvador, Honduras, Belice y México, y baraja la posibilidad asistir a la Cumbre Iberoamericana que se celebra del 8 al 10 de noviembre en Chile. «Nos ahorrarí­amos viajes si vamos a la reunión Iberoamericana», dijo el mandatario».

«Después irá a Nicaragua, Costa Rica y Panamá y «posiblemente» Colombia, antes de visitar España, Brasil, Argentina, Chile y Washington, donde aprovechará para reunirse con inmigrantes guatemaltecos en Estados Unidos. Con Venezuela, paí­s que le suministra a Guatemala petróleo, «no va a haber una relación especial», precisó Colom».

PROMESAS INCUMPLIDAS

Luis Linares, analista polí­tico de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), señala que ésta es «otra de las promesas incumplidas del Presidente». El experto explica que uno de los factores negativos de los frecuentes viajes, es que éstos representan gastos para el paí­s, e incluso «molestias» para los paí­ses que en ocasiones se ven obligados a aceptar -«casi a regañadientes»- la visita de un gobernante, y sobre todo si se trata de un paí­s con el que no hay mucho interés de diálogo e intercambio comercial. Por ello, señala que el mandatario debe ser moderado y solo debe planificar los viajes que sean estrictamente necesarios para el paí­s, especialmente por la condición de la economí­a e inseguridad, que requieren no solo de dinero, sino de la atención del Presidente.

Por su parte, Nery Rodenas, de la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), señala que «nuevamente se comprueba que quienes pretenden llegar al poder realizan ofrecimientos que generan simpatí­a y con señales de austeridad», sin embargo, al «obtener la victoria estos no se cumplen». El consultado señala que las exigencias coyunturales del puesto de Gobernante exigen que se realicen visitas a paí­ses con los que se tiene o pretende tener relaciones bilaterales, pese a esto, se demanda que los candidatos polí­ticos sean más honestos con lo que ofrecen en campaña, para que luego puedan cumplir

Sí“LO A CUMBRES

Previo a la toma de posesión, Colom también prometió no realizar viajes mientras no tuvieran carácter de cumbres o reuniones internacionales.

«La parte internacional ha sido un aspecto importante, que no lo voy a poder hacer después, como lo hago ahora libremente, proyectando ya una imagen distinta en la relación internacional. Eso me llevó a buenos lugares, prácticamente, me queda sólo uno, Estados Unidos, que la decisión compartida con la Embajada, es hacerlo después de la toma de posesión». Para el analista de ASIES, la mayorí­a de viajes del Presidente al extranjero parecen no tener sentido, ya que varios se justifican como «reuniones de diálogo» que podrí­an ser sostenidas entre embajadores. Además, menciona que esta situación enví­a un mensaje negativo a la población: «poca dedicación y poca preocupación de parte del mandatario, hacia los problemas domésticos».

Por su lado, Rodenas también opina que los viajes deben realizarse de manera racionalizada, pues coincide en que algunos de estos parecerí­an más bien «turí­sticos» y no de beneficio para Guatemala.

El representante de la ODHAG coincide en que el mensaje enviado por el Presidente es la falta de interés por la población, y da la impresión de que no hay una «búsqueda de soluciones para resolver los problemas en el paí­s».

El entrevistado señala que se debe tener mayor austeridad y mejor orientación en los gastos que se realizan, pues existen muchos proyectos sin ejecutar por falta de recursos, entre los que se encuentran el mejoramiento de carreteras que permitan el acceso a las comunidades, escuelas, centros de salud y ayuda a la población necesitada.

LO NECESARIO

Carlos Amador, presidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrí­colas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), quien señala que se debe cuidar el exceso de viajes y el acompañamiento de comitivas más grandes de lo necesario.

Por otro lado, el empresario señala que se ve con buenos ojos la agenda del mandatario, esto en cuanto a la representación en el exterior y en temas de alto interés económico para el paí­s, sin embargo, las salidas deben ser debidamente cuantificadas cuando existen situaciones de gobernabilidad de por medio, dice.

Al ser consultado sobre el tema, el vocero presidencial, Giuseppe Calvinisti, señala que Guatemala no puede estar aislada de una «realidad globalizada», por lo que se requiere que tanto el mandatario como el canciller, Haroldo Rodas, realicen estos viajes.

La opinión del funcionario es que con estas visitas se refuerzan o se crean nuevos lazos entre la nación y otros paí­ses, sean estos aliados o potenciales para la cooperación internacional o para generar desarrollo económico.

Además, Calvinisti señala que se reciben recomendaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores para saber a qué paí­s se debe o no acudir para generar también relaciones comerciales importantes que podrí­an desarrollarse a futuro.

También se indica que cada uno de los viajes que ha realizado el mandatario se deben a que es necesario que asista, en especial cuando se trata de invitaciones oficiales o foros internacionales.

«Cuando el Presidente no ha asistido, a invitaciones pasadas, es por coyuntura nacional que merece su presencia en Guatemala y por ende no viaja», asegura el vocero presidencial.

*La solicitud para conocer los viajes y costos de los mismos fue realizada a la Secretarí­a de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia (SAAS), no obstante, se informó que dichos documentos deben ser solicitados a la Secretarí­a de Comunicación Social de la Presidencia, por lo que aún no se cuenta con el dato.