Presidente serbio se disculpa por matanza de Vukovar


El presidente serbio Boris Tadic pidió el jueves disculpas por la matanza de la ciudad croata de Vukovar, escenario de una de las mayores atrocidades de la guerra de 1991-1995, durante una histórica visita percibida como un paso más hacia la reconciliación en los Balcanes.


«Estoy aquí­ para rendir homenaje a las ví­ctimas y expresar mis disculpas y mi pesar», declaró Tadic, primer dirigente serbio que rinde homenaje a las ví­ctimas de Vukovar, en el este de Croacia .

El presidente serbio llegó el jueves a esta ciudad poco después de las 10H00 locales (09H00 GMT) a bordo de un ferry, puesto recientemente en servicio y que une Vukovar con Bac, localidad en la orilla serbia del Danubio.

Fue recibido en el puerto de Vukovar por su homólogo croata Ivo Josipovic y por el alcalde de la ciudad, Zeljko Sabo, además de un centenar de habitantes de la ciudad, que aplaudieron al presidente serbio.

La matanza de Vukovar fue el episodio más sangriento de la guerra de 1991-95.

Más de 200 civiles y prisioneros de guerra que se habí­an refugiado en un hospital local, murieron a manos de las fuerzas serbias, que habí­an tomado la ciudad en noviembre de 1991 tras un asedio de tres meses.

Fueron además expulsadas unas 22.000 personas no serbias.

Dos ex responsables del Ejército popular yugoslavo (JNA) fueron condenados por el Tribunal penal internacional (TPI) por esta tragedia.

Belgrado «desea relaciones de buena vecindad», dijo Tadic, y añadió: «al rendir homenaje a las ví­ctimas pensamos en el futuro (…), al reconocer el crimen, pedir disculpas y expresar nuestro pesar abrimos la ví­a al perdón y a la reconciliación»,

Más de mil personas siguen aún desaparecidas del lado croata durante la guerra, de las cuales más de 460 son habitantes de Vukovar y sus alrededores.

El conflicto provocó en total unos 20.000 muertos.

Tadic prevé reunirse en Vukovar con las familias de los croatas aún desaparecidos y, según la prensa, entregar documentos que podrí­an ayudar a determinar lo que ocurrió con esos desaparecidos.

La visita de Tadic — que será seguida por una visita oficial a Zagreb en el curso de este mes — es una nueva señal de la mejora de las relaciones entre Croacia y Serbia, bajo el impulso de los dos presidentes.

Pero también dio lugar a una cierta controversia en Croacia, donde un partido de derecha exhortó a los ciudadanos de Vukovar a protestar contra esta visita, y congregarse en el borde de las carreteras de Ovcara, donde los dos presidentes deben pasar.

Medio centenar de personas respondieron a este llamado y se manifestaban en las calles de Vukovar, en la salida que lleva a Ovcara.

En esta localidad, unas 40 mujeres vestidas de negro — entre ellas familiares de los muertos o desaparecidos — rezaban y portaban velas encendidas.

«Creo que la visita del presidente Tadic es un acto de violencia, ya que seguimos sin saber lo que ha ocurrido con nuestros familiares (…). La única forma de seguir adelante es conocer la verdad», dijo una de ellas.