Presidente ruso visitará Cuba


El presidente ruso Dimitri Medvedev (izquierda) y el de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva  durante un encuentro en Rí­o de Janeiro. Foto  AFP Natalia Kolesnikova

El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, llegará mañana a Cuba renovar las relaciones polí­ticas, económicas y militares con su estrecho aliado durante la Guerra Frí­a, como parte de su estrategia de ganar influencia en América Latina.


En la primera visita de un mandatario ruso en ocho años, Medvedev arribará a La Habana a las 15 horas locales del jueves (20H00 GMT) procedente de Venezuela, en el marco de una gira que incluyó a Brasil y a Perú, donde asistió a la cumbre del Foro Asia-Pací­fico (APEC).

El mismo dí­a sostendrá negociaciones oficiales con Raúl Castro en el Palacio de la Revolución y visitará la primera Catedral de la Iglesia Otordoxa Rusa, inaugurada en octubre, dijo una fuente diplomática rusa a la AFP.

Medvedev es el segundo presidente de Rusia que viaja a Cuba tras la desaparición de la Unión Soviética en 1991, cuando sobrevino una década de distanciamiento entre ambos paí­ses, superada con la visita de su antecesor Vladimir Putin en 2000.

Pero la decisión unilateral de Putin de cerrar en 2001 la base de espionaje rusa de Lourdes (al sur de La Habana), provocó un nuevo impasse que duró hasta 2007, cuando Moscú mostró interés en América Latina y tomó a La Habana como puerta a la región.

El viaje de Medvedev será entonces el clí­max de un acelerado proceso de recomposición de los ví­nculos, que incluye la cooperación militar, en energí­a, biotecnologí­a, telecomunicaciones y transporte.

«Cuba ha sido y sigue siendo uno de nuestros socios claves en América Latina», afirmó el mandatario ruso, tras recibir este mes en el Kremlin al canciller cubano, Felipe Pérez Roque.

Al anunciar que Raúl Castro visitará Rusia en 2009, Medvedev destacó que las relaciones «se desarrollan de manera muy dinámica» y consideró superada «la pausa» de la pasada década.

«En los últimos tiempos las relaciones entre Cuba y Rusia han tenido una nueva dimensión y estamos recuperando la presencia multifacética en este mercado», dijo el embajador ruso Mijail Kamynin, que añadió que se negocian fuertes inversiones.

Kamynin precisó que empresas petroleras rusas tienen interés en buscar crudo en aguas profundas de la zona cubana del Golfo de México, y en proyectos de ní­quel.

Los acuerdos de inversión fueron firmados cuando visitó Cuba este mes -la tercera vez en el año- el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, que se reunió con Raúl Castro y suscribió un crédito de 20 millones de dólares para que la isla compre equipos en Rusia.

Cuba tuvo un intercambio comercial de 363 millones de dólares en 2007 con Rusia, décimo socio comercial y heredero de la ex Unión Soviética, su principal proveedor de productos, combustible, armas, tecnologí­a y crédito de 1961 a 1991.

Además de Sechin, visitaron Cuba en los últimos dos meses los ministros Igor Schegoliev (Comunicaciones) e Igor Levitin (Transporte); la vicepresidenta del Parlamento, Liubov Sliska; y el canciller del Patriarcado de Moscú, el metropolita Kiril, que consagró el templo ortodoxo.

Los dos paí­ses también reactivaron su cooperación en defensa con la visita en octubre de una delegación militar encabezada por el jefe de los Cuarteles Generales de la Defensa Aérea, teniente general Alexander Maslov.

El acercamiento en el campo militar desató versiones sobre el despliegue en Cuba de elementos de un escudo antimisil ruso, similares a los que Estados Unidos proyecta emplazar en Europa del Este; pero Pérez Roque lo descartó.

En un desafí­o a la histórica influencia de Estados Unidos en América Latina, Medvedev es recibido en Venezuela con una flotilla de barcos rusos que inician ejercicios militares conjuntos, inéditos desde el fin de la Guerra Frí­a. Mientras, en Brasil el presidente ruso estableció acuerdos para fortalecer la cooperación en defensa.

Brasil y Rusia Confirman relaciones


El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y su homólogo ruso Dimitri Medvedev, acordaron hoy profundizar la cooperación militar entre sus dos paí­ses, aunque sin cerrar negocios concretos, durante una reunión en Rí­o de Janeiro.

Medvedev y su anfitrión Lula presidieron la ceremonia de firma de dos acuerdos en el área militar, el más importante de ellos que promueve la cooperación para intercambios de entrenamiento profesional de sus efectivos y «adquisición de productos y servicios de defensa».

El convenio, cuyo contenido fue explicado verbalmente a la prensa por altoparlantes antes de la firma, abre la puerta a la compra de equipamiento militar ruso por parte de Brasil.

Los mandataRí­os no anunciaron no obstante negocios concretos en esta área por el momento, desvirtuando versiones de prensa sobre una compra de helicópteros rusos para patrullaje en la Amazoní­a brasileña durante la visita de Medvedev.

Los dos paí­ses firmaron un acuerdo de «cooperación técnica» en materia de helicópteros de defensa, según el anuncio sin más detalles formulado en el viejo Palacio de Itamaraty, sede de la cancillerí­a brasileña en Rí­o.

Brasil inició en 2007 un amplio proceso de contactos internacionales para renovar parte de su infraestructura de defensa. Pero la exigencia brasileña de transferencia de tecnologí­a hizo que los entendimientos con Rusia no avanzaran como era esperado por Brasilia.

Los dos presidentes formularon una declaración a la prensa en la que manifestaron su voluntad de aumentar la cooperación entre sus dos paí­ses.

Lula expresó su deseo de que Brasil compre «equipamientos (rusos) para nuevas usinas hidroeléctricas que están siendo construidas» en su paí­s, y obtenga cooperación rusa en el desarrollo de su red ferroviaria.

Medvedev, cuyas palabras fueron traducidas simultáneamente a los presentes, calificó a Brasil como el «socio más importante» de Rusia en el plano económico en América Latina, y sostuvo que las dos naciones deberí­an llevar su relación comercial más allá del intercambio de materias primas.

En particular, el presidente ruso, que visitó Brasil por dos dí­as antes de viajar a Venezuela, sostuvo que los dos paí­ses acordaron «intensificar su cooperación» tecnológica y en generación de energí­a.

Medvedev dedicó la primera jornada de su visita oficial el martes al sector energético, con una visita a la sede de la petrolera brasileña Petrobrás en Rí­o de Janeiro, en la cual fue guiado por una exposición de biocombustibles producidos en Brasil, lí­der mundial en este apartado.

Los dos presidentes se refirieron además a la crisis financiera mundial.

Lula dijo que los dos estuvieron de acuerdo en fomentar «la creación de mecanismos de regulación transparentes y eficaces» de los mercados financieros, y llamó a las potencias industrializadas a «evitar las tentaciones proteccionistas».

El mandataRí­o brasileño apoyó además la demanda rusa de ingreso a la Organización Mundial de Comercio (OMC), un proceso que está pendiente desde hace 15 años, y agradeció el apoyo de Moscú a «la aspiración brasileña de ocupar un lugar permanente» en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Medvedev ofreció sus «condolencias» a las ví­ctimas de las inundaciones que afectan al sureño estado brasileño de Santa Catarina, y que ya dejan más de 80 muertos. Lula confirmó que tiene previsto trasladarse a la zona de desastre una vez concluida la visita oficial de su colega ruso este mediodí­a local.

Medvedev viajará este miércoles a Venezuela, donde fuerzas de marina rusas y venezolanas realizan maniobras navales y ejercicios militares con la presencia del submarino nuclear ruso Pyotr Veliky.