Presidente o presidenta


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¿Estará lista Guatemala para que una mujer nos gobierne?, no creo que eso sea un problema, porque si llegara a ganar la candidata del partido oficial, definitivamente no tendrí­amos  una visión femenina en el poder. Eso queda claro al ver los mensajes que las vallas que por cierto contaminan toda la ciudad –las de ella y las de los demás partidos polí­ticos. Por mal hechas, por las imágenes, perdón, pero ninguno y ninguna de los que se postulan a cargos de elección es agraciado, y claro por la bastedad, una valla tras otra, tras otra…–.

Claudia Navas Dangel
cnavasdangel@yahoo.es

 


Y es que Sandra Torres se postula a presidente, no a presidenta, lo cual muchos no creerán importante, pero evidentemente enví­a un mensaje en el que nos dice que su forma de conducir no se diferenciará en mucho o en nada de cómo lo han venido haciendo su esposo y antecesores.

Y es muchas veces aunque sean mujeres quienes dirigen corporaciones, empresas y otras organizaciones, presentan todo el tiempo actitudes machistas, no hay que olvidar que las principales reproductoras del machismo somos muchas veces nosotras, con autoritarismo, prepotencia y saltándose los derechos ganados a fuerza y tesón por parte de las mujeres.

Lo mismo ocurre con Patricia de Arzú  –¿qué no tiene apellido propio?–, aunque dadas las referencias que tenemos del aún Alcalde, no extraña una postura como esta, Patricia para presidente, ¿no conocerán el enfoque de género?

Aunque más cuestiones de escritura, creo que son mensajes subliminales por aquello de que este paí­s no quiere mujeres al mando y una letra puede tener el mismo efecto que el .99 centavos al final de cualquier precio.

Vale la pena anotar el cambio que realizó en sus vallas el Partido Patriota, que anunciaba junto con Otto Pérez a Roxana Baldetti como vicepresidente, palabra que han corregido escribiéndola correctamente, es decir vicepresidenta. Claro que esto no implica que ella como segunda a bordo de Pérez Molina vaya a tener, en caso de que ganaran, una posición que demuestre que es una mujer quien ocupa ese cargo y sobre todo, eso no garantiza que nuestros derechos se respeten como se deben y que las decisiones del próximo gobierno sean un reflejo de un pensamiento distinto y no la tí­pica reproducción del “jefe de la casa”, “el patrón de la finca” o el “macho que se respeta”.

Así­ las cosas, si las señoras mencionadas hacen alarde de su condición de mujeres y de ser las primeras en llegar a esos puestos en este paí­s, es mejor que empiecen a pensar y actuar como tales, es decir con más cordura, respeto y dignidad, algo que por cierto le hace mucha falta a esta contienda polí­tica que desbarata millones de quetzales en reproducir sus caras tamaño extra large, mientras muchos lugares del paí­s de desmoronan, miles de personas, especialmente niños y niñas mueren por desnutrición y en las escuelas públicas no hay escritorios, baños, ni atol para la refacción. Haciendo uso del eslogan del señor Arzú, para ganar votantes serí­a mejor obras y no vallas, spots de radio y televisión y conciertos con los exacadémicos.