El presidente Otto Pérez Molina se refirió esta mañana al escándalo en el INDE indicando que la institución tiene sus propios reglamentos y no se encuentra regido a la Ley de Compras y Contrataciones, “la explicación es clara” ya que por el tiempo no pueden esperar a realizar las compras.

Según Pérez Molina el criterio que ha prevalecido en el instituto es que de continuar las cosas como están el INDE podría en cuatro años llegar a la quiebra sino hace algo más, “El INDE paga más de Q1200 millones al año por la tarifa social, entonces estamos haciendo varias cosas (…) revisar si la tarifa está llegando al sector que debe de llegar, es el subsidio más grande que se da”.

Además indicó que si no se hace nada con esos Q1200 millones dentro de cuatro años no se tendrán los recursos para seguir adelante.

OPACIDAD

Por su parte Renzo Rosal, director de Incidencia Política de la Universidad Rafael Landívar indica que es ahora que se le empieza a poner luz a lo que ha ocurrido históricamente en ese tipo de acciones de junta directiva, que se prestan a contubernios y maniobras de interés, lo que devela la opacidad de las instituciones en complicidad con las autoridades del Ejecutivo.

Por su lado Luis Linares, secretario adjunto de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indica que en general se tiene la percepción de corrupción en muchas esferas del Estado principalmente porque se “manosea” y se utiliza de manera antojadiza la Ley de Contrataciones del Estado.

Linares indica que evadir la Ley de Contrataciones, eludir los procedimientos de contratación y licitación, así como la falta de transparencia, y manipular las bases de licitación son un abuso a la norma, por lo que la Contraloría debe actuar con acciones drásticas con procedimientos penales.