El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se reunió este martes en Washington con la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, para discutir temas de seguridad en la región centroamericana y cuestiones de inmigración, informó el propio mandatario.
«Hemos planteado nuestras preocupaciones sobre el tema de la seguridad, y especialmente sobre los conflictos que tenemos en relación a los agravantes sobre el tema de seguridad que son las masivas deportaciones que hace Estados Unidos de los emigrantes» hondureños, dijo Zelaya en declaraciones a la prensa al término del encuentro.
Unos 15.000 hondureños han sido deportados vía aérea desde Estados Unidos en lo que va del año, una cifra record y en aumento con la llegada de hasta seis vuelos semanales con más de 150 personas cada uno.
Previo al viaje del mandatario, fuentes oficiales en Honduras habían indicado que Zelaza plantearía en Estados Unidos la posibilidad de que el país del norte establezca un «programa de deportación selectiva».
Consultado al respecto, Zelaya no aclaró si formuló el planteo, y se limitó a contestar: «Nosotros hemos planteado nuestras preocupaciones y nuestra visión sobre el problema específicamente de carácter humano, en la parte también de respeto de las leyes que ya tiene Estados Unidos».
«Nuestra preocupación es planteada con el fin de ir haciendo análisis y que este proceso continúe, de que no se detenga el análisis sobre el tema migratorio que es tan importante para la región», añadió Zelaya, quien sí mencionó el interés de su gobierno por encontrar soluciones a la cuestión de la reunificación de las familias de inmigrantes hondureños en Estados Unidos.
Según cifras oficiales, unos 850.000 hondureños que residen en Estados Unidos inyectaron a la economía del país centroamericano en 2006 cerca de 2.700 millones de dólares, equivalentes al 25% del Producto Interno Bruto (PIB). Se estima que para 2007 la cifra subirá a más de 3.000 millones de dólares.
En materia de seguridad, Zelaya sostuvo que habló con Rice sobre cuestiones como el tráfico de armas y el tráfico de drogas, problemas originados «en Colombia y originados los problemas aquí en los Estados Unidos», pero que afectan a su país que es utilizado como vía de tránsito.
«En este sentido (…) hemos tenido, por lo menos de parte de Condoleezza Rice, la opinión de analizar y estudiar lo que nosotros le hemos planteado», sostuvo Zelaya.
«Estamos trabajando todos los presidentes de Centroamérica y México en un planteamiento sobre seguridad regional y este planteamiento se va a elevar a nivel del presidente (estadounidense George W.) Bush», sostuvo.
Los presidentes de Centroamérica y México trabajan actualmente en el desarrollo de una estrategia de seguridad regional para combatir flagelos como el tráfico de drogas, el crimen organizado, y la violencia de las pandillas juveniles.