Presidente hondureño pide respetar la soberaní­a popular en Latinoamérica


El Rey Juan Carlos saluda al presidente hondureño, José Manual Zelaya en su arribo al Palacio Real.

El presidente de Honduras, el liberal Manuel Zelaya, pidió el martes en Madrid «respeto la soberaní­a popular» de América Latina en la elección de sus gobernantes, como por ejemplo en Bolivia, Nicaragua, Costa Rica o Perú, y descartó que exista un «proceso ideológico a ultranza».


Los pueblos tienen derecho a buscar soluciones, desde la Revolución francesa (…) y el respeto a esa soberaní­a lo marca un principio liberal, sostuvo Zelaya durante un encuentro informativo en la madrileña Casa de América, en el segundo y último dí­a de su visita oficial a España.

Durante una intervención en la que citó a Montesquieu, Robespierre, Heráclito y Nietzsche, Zelaya, séptimo presidente democrático de Honduras elegido en diciembre pasado, insistió en que los pueblos son sabios en el inconsciente colectivo (…). Los pueblos nunca se equivocan, afirmó.

El mandatario hondureño abogó por botar las cadenas ideológicas y culturales y no mencionó a ninguno de los dirigentes citados en las preguntas como el nicaragí¼ense Daniel Ortega, el panameño Martí­n Torrijos -hijo de Omar Torrijos-, el costarricente Oscar Arias o el peruano Alan Garcí­a, varios de ellos de vuelta en el poder 20 años después.

Tampoco se pronunció cuando se le preguntó su opinión sobre el presidente venezolano Hugo Chávez, reelegido el domingo para otro mandato, o sobre los dos estadistas latinoamericanos (ndlr: pregunta literal del moderador) que están a punto de desaparecer, en referencia a Augusto Pinochet y a Fidel Castro.

Lo que está sucediendo en América Latina no es un proceso ideológico a ultranza. Dejémoslo a los historiadores y dediquémonos a buscar el bien común y el desarrollo de la dignidad, dijo Zelaya, fundador del movimiento Esperanza Liberal.

El jefe de Estado hondureño, propietario de haciendas madereras, habló del papel del Estado, de la participación ciudadana, y de la apertura e integración económica de Honduras, donde más de la mitad de sus siete millones de habitantes son pobres.

Combatir la corrupción y garantizar la seguridad ciudadana son los dos desafí­os de su mandato, aseguró Zelaya, que abogó por modificar la conducta y la cultura de las personas, especialmente entre los jóvenes, para combatir la violencia. La misma receta sugirió para luchar contra la corrupción, que también requiere que el ciudadano recupere la confianza en las instituciones.

Defendió entonces la Ley de Transparencia, que entrará en vigor en los próximos meses, y que el lunes elogió el rey Juan Carlos, pues fomentará un clima de seguridad jurí­dica (…) para atraer un mayor flujo de capital exterior.

Nuestra principal función es la apertura de Honduras, en unión a Centroamérica, para impulsar como nueva posibilidad de desarrollo, el comercio (…) y buscar que la globalización se convierta en una realidad equitativa para los pueblos, aseguró el mandatario hondureño, ferviente defensor del libre mercado.

El lunes el presidente del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, se comprometió ante Zelaya a favorecer un buen acuerdo de asociación entre Centroamérica y la Unión Europea (UE).

España sigue siendo, además de la Madre Patria, una guí­a importante para América en su proceso democrático de desarrollo, sostuvo Zelaya, quien a primera hora firmó un memorando de entendimiento sobre iniciativas vinculadas al cambio climático.

Acompañado por su esposa Xiomara Castro, Zelaya concluirá su visita a España en Sevilla (sur).