Presidente del Congreso:


La cuenta regresiva para que el paí­s entre a un nuevo proceso electoral inició y a sólo 20 dí­as de la convocatoria a elecciones generales y a un mes del receso constitucional de sesiones plenarias, se prevé la paralización del Congreso de la República, en un momento en que el paí­s demanda soluciones urgentes para afrontar la grave crisis de seguridad, ante el sonoro fracaso en esta materia.


El presidente del Congreso de la República, Rubén Darí­o Morales, abordado sobre esa posibilidad, aseguró a La Hora Polí­tica que la Comisión Permanente, que encabezará a partir del 15 de mayo, convocará a sesiones extraordinarias, ya que en su opinión el proceso electoral no debe entorpecer el trabajo legislativo.

¿Habrá tiempo para cumplir con la agenda legislativa de seguridad y cuál es la prioridad, dado el protagonismo que le corresponde al Congreso asumir?

La Ley Marco de Seguridad es la más importante. Yo dirí­a que no podemos hablar de otras leyes secundarias sin antes contar con la Ley Marco, por un lado y por otro, yo siempre he manifestado que la campaña electoral no debe ser excusa para que el Congreso de la República no trabaje.

La población debe observar detenidamente el comportamiento de los partidos polí­ticos durante el proceso electoral, ya que deben cumplir con su labor parlamentaria, porque en esa medida creerí­a yo que el electorado debe depositar su confianza el dí­a de las elecciones.

¿Cómo exigir a los diputados que acudan a las sesiones extraordinarias, cuando la mayorí­a de representantes buscan su reelección?

Hoy existe un tablero electrónico. Este es un tema que vamos a tratar con los jefes de bloque, porque esta Junta Directiva va a cumplir con la ley, salvo en aquellos casos que prive una excusa justificada, ya que nosotros fuimos electos para trabajar cuatro años.

El paí­s está sumergido en una grave crisis de inseguridad. ¿Cuál ha sido la comunicación con el Ejecutivo? ¿Se ha acercado al Congreso?

Es lamentable que no se busque a las instituciones del Estado, principalmente al Congreso de la República, para hacer una consulta y un esfuerzo en conjunto. Sin embargo, el Congreso de la República está cumpliendo con las funciones que le asigna la Constitución Polí­tica, porque con su trabajo de intermediación y fiscalización la población ha podido conocer la verdad, por ejemplo, de la estafa a miles de cuentahabientes de los bancos del Café y Comercio y de la crisis de inseguridad.

Estamos involucrados muy directamente, aunque el apoyo del Congreso no ha sido solicitado por el Ejecutivo. Espero que reanudemos las reuniones de los presidentes de los tres organismos del Estado, porque uno de los grandes temas va a continuar siendo el relativo a la seguridad nacional.

¿La intermediación abona a la gobernabilidad?

Cuando hay un gobierno débil y cuando no hay respuestas de Estado, creo que el Congreso de la República se convierte en el ente que puede mantener el equilibrio y la gobernabilidad en el paí­s.

De hecho, revertir las protestas a propuestas y abrir espacios de discusión, abonan a la gobernabilidad.

Los grupos magisteriales, los cuentahabientes perjudicados, por ejemplo, han encontrado apoyo en el Congreso.

Yo estoy convencido que el trabajo más importante de un legislador es su función de intermediación. Mi aspiración como presidente es que todos los grupos sociales puedan acercarse y opinar e incidir en las grandes decisiones que en el Congreso se tomen.

Hubo quienes cuestionaron la intervención del Congreso en la estafa de los bancos y la interpelación de Carlos Vielmann

Durante ese mes, los legisladores no pudimos avanzar en los temas de legislación pendientes, pero estoy seguro que avanzamos muchí­simo en apoyar la gobernabilidad del paí­s, ya que toda la información generada bajo juramento fue procesada por las instancias correspondientes en materia de aplicación de justicia, persecución penal y fundamentalmente garantizar el acceso a la verdad e información a que tiene derecho la población.

¿Cuál es el balance que hace de su gestión en los primeros tres meses?

Creo que los resultados son aceptables comparados con años anteriores. Al Congreso no se le debe medir por el número de decretos que aprueba, sino por la democracia que construye a través de su rol de intermediación que todos los bloques hemos ejercido, sin enarbolar una bandera polí­tica en lo particular, por ejemplo, rechazando la Ley Marco de Educación que afectaba al magisterio nacional.

En la medida que el Estado no responda satisfactoriamente a las demandas de la población, son más las responsabilidades que el Congreso debe asumir. Por eso es que vienen a protestar al Congreso en búsqueda de espacios que han encontrado y evitado que no se desborden los ánimos. Creo que el Congreso ha tenido un cambio de actitud de atención a los grupos sociales que vienen a solicitar apoyo y aun a los que vienen a manifestar hemos escuchado sus planteamientos y abierto las puertas de la presidencia del Congreso de la República.