Presidencia de Banco Reconstrucción


El secretario de Estado alemán para las Finanzas, Thomas Mirow, fue designado ayer nuevo presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) por un periodo de cuatro años, durante el cual la institución deberá redefinir su misión.


Mirow, de 55 años, asumirá el cargo el 3 de julio en momentos de rápidos cambios para el banco, que fue creado en 1991 para alentar a ex paí­ses soviéticos a adoptar economí­as de mercado, pero que se está adentrando más al este y sureste.

«Me siento muy honrado de unirme a una institución que ha logrado tanto en tan pocos años desde el colapso del muro de Berlí­n», dijo Mirow en un comunicado.

«La región donde el banco trabaja enfrenta todaví­a muchos desafí­os y estoy convencido de que el BERD tiene las habilidades, la experiencia y la determinación para ayudar a la región a superarlos», agregó.

Los gobernadores también aprobaron planes para asignar las ganancias de la institución en 2007 y considerar la inclusión de Turquí­a en la lista de paí­ses donde invierte el banco.

Mirow, que nació en Parí­s pero tiene nacionalidad alemana, reemplazará al francés Jean Lemierre, que dejará su cargo en julio tras ocho años al frente del BERD.

«Han tomado una muy buena decisión al designarlo presidente del banco», dijo Lemierre a los gobernadores del BERD.

«Estoy muy contento de que sea mi sucesor», añadió.

Mirow, que era el único candidato para reemplazar a Lemierre, se convierte en el segundo alemán que preside el BERD después de Horst Koelher, actual presidente de Alemania, que dirigió el banco entre 1998 y 2000.

Mirow continuará los esfuerzos de Lemierre para invertir en el sureste de Europa y Rusia, dijo el BERD.

El presidente electo del BERD llega en un momento de lento crecimiento económico, altos precios de las materias primas y una creciente inflación en la zona de operaciones del banco.

El BERD indicó el domingo que las nuevas economí­as de mercado del viejo bloque soviético enfrentan un menor crecimiento económico en 2008 pero en su mayorí­a han evitado los impactos de la crisis crediticia mundial.

El crecimiento en sus 28 paí­ses de operación, que incluyen a Armenia, Polonia y Rusia, serí­a de 6% este año, contra un récord de 7,3% en 2007.

El banco llamó en Kiev a aumentar las inversiones en agricultura para hacer frente a la crisis alimentaria mundial.

La posible inclusión de Turquí­a, entre tanto, marcarí­a el cambio más significativo a la lista de paí­ses donde invierte el BERD desde que dejó de lado a la República Checa a fines del año pasado.

Para 2010, se espera que la institución deje de invertir también en Estonia, Hungrí­a, Letonia, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, siete paí­ses que junto a República Checa se sumaron a la Unión Europea en 2004.

El BERD deja de invertir en los paí­ses cuando éstos atraen un nivel suficiente de inversiones en el sector privado.