Los pilotos del avión ejecutivo Legacy que chocó el 29 de septiembre sobre la Amazonia brasileña con un Boeing 737 de la aerolínea Gol, matando a sus 154 ocupantes, no cambiaron de altitud como se preveía en el plan de vuelo, por razones aún sin establecer, indicó un informe divulgado ayer.
Los pilotos estadounidenses del Legacy, fabricado por la brasileña Embraer, perdieron además el contacto con la torre de control, que les hizo siete llamadas antes de la colisión, precisó el coronel Rufino da Silva Ferreira, presidente de la comisión de la Fuerza Aérea de investigación del accidente.
El Legacy despegó a las 14H51 locales (17H51 GMT) de Sao José dos Campos (estado de Sao Paulo, donde está la fábrica de Embraer) con destino a Manaos (estado de Amazonas, norte) y un plan que le asignaba una altura de 37.000 pies hasta Brasilia, luego de 36 mil pies, para subir después a 38 mil pies hasta su destino.