Presentan el Reva


Al frente, un cargador eléctrico del carro Reva que se observa detrás, el cual empezó a ser comercializado en Chile.

Pequeño y silencioso, el Reva indio, un automóvil 100% eléctrico, se comercializará en Chile antes de fin de año, sumándose a la masificación de los autos ecológicos, especialmente en una ciudad como Santiago, con graves problemas de contaminación ambiental.


Unas 65 unidades estarán disponibles a fines de este año en Santiago, una de las tres capitales más contaminadas de América Latina, junto con Sao Paulo y Ciudad de México, y con una alta congestión vehicular.

«Esta iniciativa pionera (…) no sólo permitirá avanzar en cuanto a descontaminación del aire, sino también respecto de otros problemas, como la congestión vial», señaló Klaus Winkler, gerente general de Cam, una empresa filial de la española Endesa que introdujo el automóvil en Chile.

Reva -que costará unos 12 mil dólares- es un «citycar», es decir, un auto para ser usado sólo en trayectos cortos de la ciudad. Tiene una velocidad máxima de 80 km por hora y con su carga completa -que tarda ocho horas en completarse-, puede circular unos 80 km de distancia y no realiza ninguna emisión.

El vehí­culo se carga en un tomacorriente convencional, a través de un cable que emerge del mismo automóvil y luego se guarda automáticamente. El valor en electricidad de la carga completa es de unos dos dólares. Su fabricante proyecta instalar en varios puntos de Santiago tomacorrientes que se pagarí­an con tarjetas de prepago.

Similar a un auto de juguete, el Reva tiene tan sólo 1,50 metros de alto y 1,30 de ancho, pudiendo trasladar como máximo una carga de 220 kilos, equivalente a dos adultos y dos niños pequeños.

Según sus creadores, el pequeño Reva tiene un rendimiento hasta cinco veces superior a un auto convencional porque podrí­a recorrer 80 km con un valor de dos dólares frente al gasto de casi 10 dólares que representa esa distancia en consumo de gasolina en Chile, donde el litro tiene un valor promedio de 1,3 dólares.

En Gran Bretaña se han vendido unos 2.500 de estos automóviles y también ha sido comercializado en Japón, Italia y Noruega.

En todos estos paí­ses existen beneficios para sus dueños, como estacionamientos gratis y la posibilidad de cargarlos también gratuitamente en varios puntos, situación que sin embargo aún no se replica en Chile, donde sólo existe un beneficio tributario para quienes compren vehí­culos hí­bridos.

Desde 2006, la marca Honda puso a la venta en Chile el modelo Civic Hybrid, que mezcla dos tipos de motores: uno a combustión (gasolina) y otro eléctrico, con una emisión de dióxido de carbono cinco veces menor que un vehí­culo convencional (109 gramos por km) y un mayor ahorro de combustible.

En marzo pasado, el gobierno anunció que los compradores de vehí­culos hí­bridos quedarí­an liberados del pago del permiso de circulación anual por cuatro años, con un ahorro estimado de unos 2 mil dólares.

A la fecha se han vendido en Santiago cerca de un centenar del Civic Hybrid, cuyo costo promedio es de unos 26 mil dólares.

Para fin de año también se prevé la salida al mercado de otro automóvil totalmente eléctrico, el US-1 C-ro, de fabricación china y ensamblaje local.

El vehí­culo tiene básicamente las mismas caracterí­sticas del Reva indio pero tendrá una mayor autonomí­a (100 km en vez de 80) y su precio de venta serí­a menor, alrededor de unos 9 mil dólares.

Similar a un auto de juguete, el Reva tiene tan sólo 1,50 metros de alto y 1,30 de ancho, pudiendo trasladar como máximo una carga de 220 kilos, equivalente a dos adultos y dos niños pequeños.