La Iglesia Presbiteriana se convirtió en el grupo religioso más prominente de Estados Unidos en apoyar la desinversión como protesta contra las políticas de Israel hacia los palestinos, al votar el viernes a favor de vender aquellas acciones que tiene en tres empresas cuyos productos Israel utiliza en los territorios ocupados.
DETROIT / Agencia AP
La Asamblea General, el máximo órgano legislativo de esa iglesia, votó por un margen muy estrecho —310-303— a favor de deshacerse de sus acciones en Caterpillar, Hewlett-Packard y Motorola Solutions. Hace dos años, la misma asamblea rechazó una propuesta de desinversión similar por apenas dos votos.
La organización American Jewish Committee (Comité Judío de Estados Unidos), un grupo defensor de la comunidad judía con sede en Nueva York, dijo que la votación fue «impulsada por la intolerancia hacia Israel».
Sin embargo, el moderador de la asamblea de la iglesia, Heath Rada, dijo inmediatamente después de la votación que «de ninguna manera es esto refleja nuestra falta de amor por nuestros hermanos y hermanas judíos».
Se espera que la decisión repercuta más allá de la iglesia presbiteriana norteamericana, de 1,8 millones de miembros. Ocurrió en medio de la frustración por unas negociaciones de paz fallidas, algo que ha impulsado a los activistas a tratar de presionar por cambios. Un movimiento más amplio, conocido como BDS —iniciales en inglés de boicot, desinversión y sanciones contra Israel— ha ganado algo de impulso en Estados Unidos, que es el país más cercano y el aliado más importante de Israel.
Aquellos presbiterianos que abogaron por la desinversión insistieron en que su acción no forma parte del movimiento de boicot más amplio. Funcionarios israelíes, así como muchos grupos judíos estadounidenses, denunciaron la campaña como un intento de deslegitimar al estado judío. Por otra parte, la asamblea general presbiteriana también votó a favor de reexaminar su apoyo a una solución de dos estados.
El máximo órgano legislativo presbiteriano ha estado analizando la desinversión desde hace una década.
Los representantes de la rama de la iglesia responsable de inversiones dijeron a la asamblea nacional en Detroit que sus esfuerzos por presionar a las tres empresas para que cambiaran sus políticas fracasaron. Carol Hylkema, de la organización Israel/Palestine Mission Network, un grupo presbiteriano que aboga por los palestinos y que encabezó la campaña por la desinversión, dijo que su acción se inspira en el movimiento de desinversión para poner fin al apartheid en Sudáfrica.
La asamblea de 2012 también aprobó un boicot contra los productos israelíes fabricados en territorios palestinos.