Preparan negociaciones sobre Kosovo


Postura. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha negado a apoyar una resolución de la ONU sobre Kosovo.

Occidentales y rusos se reúnen hoy en Viena para preparar las futuras negociaciones sobre Kosovo tras la negativa de Rusia a votar una resolución de la ONU sobre la independencia de esta provincia serbia de mayorí­a albanesa.


Los paí­ses miembros de ese grupo –Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia– enviaron a los directores encargados de los Balcanes de sus ministerios de Relaciones Exteriores, para ver cómo organizar el nuevo perí­odo de negociaciones entre serbios y kosovares albaneses con el objetivo de definir por fin el estatuto de esta provincia, administrada por la ONU desde 1999.

Un dí­a antes del encuentro, reducido a una reunión técnica según Rusia, el Parlamento serbio rechazó nuevamente toda maniobra destinada a otorgar la independencia a Kosovo, aprobando por la casi unanimidad una resolución gubernamental en ese sentido.

Después de los bombardeos por las fuerzas de la OTAN en 1999 para poner fin a la represión de los militares serbios contra la guerrilla independentista albanesa, la ONU se hizo cargo de la gestión de los asuntos de Kosovo.

Sin embargo, serbios y kosovares no están invitados a la reanudación de los trabajos el miércoles del Grupo de Contacto, que se reunirá por la tarde en la embajada de Alemania en Viena, después del fracaso en las Naciones Unidas.

La capital austriaca ya habí­a recibido a los miembros del Grupo de Contacto, así­ como a los serbios y los kosovares albaneses, durante sus numerosas reuniones de 2006 y principios de 2007 bajo la égida del enviado especial de la ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari.

El informe de este último, presentado en abril al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, preconiza la independencia de la provincia acompañada por un perí­odo de vigilancia internacional, y precisa con muchos detalles la forma de ayudar a los kosovares a integrarse en la comunidad internacional.

Pero Rusia, que dispone de un derecho de veto en la principal instancia de la ONU, se negó a apoyar esta propuesta durante las discusiones en el Consejo de Seguridad.

Pese al rechazo categórico del plan Ahtisaari por parte de Belgrado, Pristina aspira a la independencia lo más rápidamente posible.

El presidente kosovar albanés, Fatmir Sejdiu, presentó por su parte la idea de una declaración de independencia «coordinada» con Estados Unidos y la Unión Europea, y no unilateralmente.

Estados Unidos apoya esta solución después de haber amenazado durante largo tiempo con hacer caso omiso de la ONU y reconocer unilateralmente la independencia de Kosovo.

Dentro del Grupo de Contacto, esta fórmula no cuenta con la unanimidad. Los británicos son favorables, pero los franceses y los alemanes se muestran prudentes.