Preparan liberación


Resultado. Hoy se espera que sean liberados los últimos surcoreanos que se encuentran en poder de los talibanes.

Los talibanes indicaron estar preparando la esperada e inminente liberación, incluso este mismo jueves, de los últimos siete surcoreanos que mantienen secuestrados Afganistán tras un acuerdo con Seúl.


«Serán liberados, pero debemos decidir cómo. Están en lugares diferentes y tenemos que reunirlos antes de entregarlos», declaró a la AFP Qari Mohamad Bashir, un negociador talibán.

El mediador tribal Haji Mohamad Zahir, que entregó a los rehenes liberados el miércoles al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), indicó a la AFP que los otros surcoreanos serán «liberados seguramente hoy (jueves)».

Apuntó, no obstante, que no sabe si serán entregados «en uno o varios grupos».

La embajada de Corea del Sur en Kabul confirmó estar a la espera del final de las liberaciones este mismo jueves.

El miércoles, los rebeldes soltaron en tres grupos a diez mujeres y dos hombres no lejos de donde el grupo de evangelistas fue secuestrado el 19 de julio, en la provincia de Ghazni.

El martes, en las últimas negociaciones cara a cara con los funcionarios de Seúl, ambas partes llegaron a un acuerdo.

Oficialmente, consiste en la retirada de los 200 efectivos surcoreanos desplegados con las fuerzas internacionales en Afganistán y la prohibición de misiones humanitarias de grupos religiosos surcoreanos a suelo afgano.

La retirada de las tropas surcoreanas de Afganistán para finales de año es una decisión ya anunciada en meses pasados por el gobierno de Seúl.

Los 12 rehenes liberados están en un «lugar seguro», según la diplomacia de Seúl.

Un miembro del CICR dijo que probablemente se encuentren en la base estadounidense de Bagram, unos 60 kilómetros al norte de Kabul, como ocurrió con las dos primeras liberadas hace dos semanas.

La embajada surcoreana se limitó a señalar que los liberados regresarán «pronto» a casa y que por el momento «descansan». Otras fuentes dicen se encuentran en un hotel de Kabul.

De los 23 surcoreanos que formaban el grupo inicialmente secuestrado, dos hombres fueron ejecutados en los primeros dí­as de cautiverio. Dos mujeres enfermas fueron liberadas tras el primer contacto cara a cara de los delegados de su paí­s con los talibanes.

Con el final anunciado del drama, llegan las recriminaciones, sobre todo en Corea del Sur contra la iglesia evangelista por haber enviado misioneros a un paí­s en guerra con fundamentalistas islámicos.

Shim Chin-Pyo, padre de uno de los dos ejecutados, Shim Sung-Min, de 29 años, se preguntó en declaraciones a la AFP «por qué la iglesia fue tan irresponsable».

«Estaban en el lugar erróneo en un mal momento: tomaron una carretera peligrosa de noche», lamentó el hombre al tiempo que expresó su satisfacción por la liberación de los demás rehenes.

Un responsable de la Iglesia evangelista, Kwon Hyuk-Soo, anunció la suspensión de toda actividad en paí­ses peligrosos y precisó que «los otros voluntarios enviados a Afganistán se irán del paí­s antes del viernes».

Por su parte, la prensa de Seúl consideró un éxito la negociación efectuada por las autoridades surcoreanas. Aunque apuntó que, si bien no habí­a otra opción, tuvo un precio.

«Corea del Sur rompió una regla importante mientras el mundo está en guerra contra el terrorismo», dijo el editorialista del diario JoongAng Ilbo.