Según indicó el vicemandatario, a su parecer esta medida no fue profesional ni bien pensada y no tendrá consecuencias «legales». Sin embargo, «tienen derecho a ponerla», aseguró Espada, quien indicó además que sus abogados están trabajando en el caso.

Además, el vicegobernante explicó que el problema de la contaminación tiene que ver también con el desorden administrativo «serio», y que es producto de un descuido en lo últimos 50 años. Por ello, el Gobierno trabaja con varios pasos para la recuperación de este patrimonio nacional.

«El primer paso es solicitar a toda la población de Sololá que implementen hábitos de limpieza, control y cuidado del lago», dijo Espada.

Otro de los pasos se constituye en que los alcaldes realicen una planificación de los recursos hí­dricos, la activación de cuatro plantas de tratamiento y el control de los deslaves. Además la prohibición de los fertilizantes y jabones inorgánicos en el departamento entero.

Espada aseguró que también se tiene contemplado la construcción de pilas municipales para que las personas ya no laven en el lago.

Se estima que el presupuesto para estas acciones sobrepasa los $20 millones, extra a los $10 millones del fideicomiso que el Gobierno tiene previsto restablecer para combatir la contaminación de este lago.

Para el próximo miércoles, se tiene previsto una visita del presidente ílvaro Colom, el vicepresidente Rafael Espada, el ministro y viceministro de Ambiente y Recursos Naturales, para conversar con los alcaldes y otras instituciones sobre este problema.

Lea más información en el reportaje «Sin respuestas para la contaminación del lago de Atitlán», en esta misma edición.