El nuevo proceso para el nombramiento de no menos de 22 jueces titulares del Organismo Judicial (OJ), dejó entrever algunas carencias en el mismo; pues el Consejo de la Carrera Judicial indicó claro que habí­a carencia de jueces para estos cargos.

Un mes después que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fuera integrada por trece nuevos magistrados, varias judicaturas seguí­an siendo cubiertas por jueces suplentes; tras semanas de discusión los magistrados en pleno ordenaron al citado consejo integrar ternas por medio de un listado depurado de jueces «sin tachas».

El 17 de noviembre pasado fue entregado el listado de ternas con varios aspectos a resaltar: sólo contaban con ocho ternas para cubrir 22 plazas, los aspirantes conformaban más de un grupo y, además, ningún juzgador tení­a un punteo mayor a 80 puntos, según lo apuntado en el informe.

Manfredo Marroquí­n, analista de Acción Ciudadana, calificó de «preocupante», que el OJ no disponga de recursos humanos calificados para este tipo de cargos.

Nineth Montenegro, diputada del Congreso de la República, opina que la elección de profesionales para esos cargos se ha limitado a influencias polí­ticas y no por méritos y capacidad.

A criterio de la Cámara Penal de la CSJ, el problema de las bajas calificaciones y escasez de personal para presidir las judicaturas del OJ viene desde la anterior administración.

Varios dí­as de deliberación le tomó a la Cámara Penal y a la CSJ asignar a los titulares para las judicaturas pendientes, sin embargo, aún existen juzgados que funcionan con jueces suplentes.

Tras un largo proceso de selección, los magistrados nombraron titulares para varias judicaturas pendientes, entre ellas, tres que conocen casos de alto impacto como lo eran el juzgado Segundo, Quinto y Décimo de Primera Instancia Penal que conocen los casos de Mercado de Futuros (MDF), el proceso contra el ex presidente Alfonso Portillo y por el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, respectivamente.

NOMBRAMIENTOS

La CSJ nombró a 13 jueces titulares de diversos juzgados y tribunales, la prioridad de esta instancia fue la de las judicaturas penales de Primera Instancia que conocen los procesos de alto impacto.

El juzgado Segundo Penal, donde se conoce el proceso por el desfalco de Q82.8 millones del Congreso de la República será presidido por Carlos Antonio Aguilar Revolorio, quien fungió como suplente en el mismo tras la elección de magistrados.

El juzgado Quinto Penal, será presidido por Sergio Alejandro Vega Reyna, quien tiene calificación de 76.8 puntos. El nuevo titular de ese juzgado no ha sido sancionado ni tiene antejuicios en su contra.

El juzgado Noveno Penal estará a cargo de Sara Gricelda Yoc Yoc. Esta judicatura conoce los casos de militares vinculados con el desfalco de Q120 millones en el Ministerio de la Defensa, en el que está implicado Enrique Rí­os Sosa, hijo del ex militar Efraí­n Rí­os Montt.

A cargo del juzgado Décimo Penal, que controla el proceso contra once implicados en el asesinato de Rodrigo Rosenberg quedó Verónica del Rosario Galicia Marroquí­n, quien anteriormente trabajaba en el juzgado de Instancia Penal de Santa Lucí­a Cotzumalguapa, Escuintla.

Dinora Benita Martí­nez Rodas fue nombrada como juez vocal del Tribunal Noveno de Sentencia Penal. El juzgado Segundo de Ejecución Penal estará a cargo de í“scar Armando Rivas Rayo.

Erwin Orlando Tut Quim, presidirá el tribunal Segundo de Sentencia Penal, de Alta Verapaz; mientras que Marvin Benjamí­n Castillo Barrios, estará a cargo del tribunal de Sentencia de Santa Lucí­a Cotzumalguapa.

El juzgado de la Niñez y Adolescencia en Conflicto con la Ley Penal de Zacapa estará a cargo de Elvin René Gutiérrez Romero.

COMPLICADO

Gustavo Mendizábal, magistrado integrante de la Cámara Penal de la CSJ, calificó de «interesante» el nuevo proceso de selección para los jueces, pues era «la primera vez que se hace una evaluación bastante minuciosa de cada aspirante y para ello se pidió información a la Junta de Disciplina Judicial y al Consejo para que no hubieran denuncias, en contra de los jueces nombrados», indicó.

Uno de los aspectos más relevantes del informe recibido por la Cámara Penal fue la baja puntuación de los aspirantes a esos cargos; al respecto Mendizábal opinó: «Ese aspecto refleja la deficiencia de estudio y actualización de jueces en materias especí­ficas, pero de no elegir entre los perfiles que tení­amos el proceso se habrí­a detenido por mucho tiempo», indicó, y agregó que es un problema que se arrastra desde la desde corte anterior.

La mayorí­a de plazas fueron cubiertas con las escasas ternas conformadas por el Consejo de la Carrera Judicial, sin embargo, hay varias judicaturas de Paz que están pendientes debido a que el banco de recurso humano está agotado, informó el magistrado, y agregó que esperarán la próxima promoción de juzgadores que estará lista en mayo próximo.

Según el entrevistado, el programa para la promoción de nuevos jueces, que tiene una duración de seis meses podrí­a ser más corto, sin embargo, aclaró que deben discutirlo con la Cámara Penal y la Escuela de Estudios Judiciales.

PREOCUPANTE

A criterio de Manfredo Marroquí­n, analista de Acción Ciudadana, el tiempo que tomó a la recién entrada CSJ asignar a jueces titulares para los diferentes juzgados del OJ no es tan importante pues a su criterio se hizo una selección más exhaustiva de profesionales para estos cargos.

Para el entrevistado lo «preocupante», es que el OJ «no cuente con recursos humanos calificados y sean de baja calidad», indicó.

Marroquí­n considera que al sector de justicia le está haciendo falta una polí­tica de calificación, contratación y promoción mucho más eficiente de jueces y operadores: «Hay operadores de justicia que no están a la altura para responder a la necesidad de la población ni a las amenazas del crimen organizado», consideró.

El entrevistado insistió en que el nivel de capacitación y de actualización de los trabajadores del sector de justicia «es de muy bajo nivel», lo que a su criterio impide que se haga frente a la impunidad y opinó que «es urgente que se invierta más en el tema de formación y especialización de los operadores», indicó.

A lo anterior Marroquí­n añadió que serí­a un error que la Cámara penal acorte el tiempo de formación para quienes aspiran a fungir como jueces en el OJ, y lo comparó con la Policí­a Nacional Civil: «En esa institución (PNC), por sacar una gran cantidad de agentes se terminó con instancia inepta, ineficiente y corrupta», consideró. Y sugirió mejorar la formación para los aspirantes a jueces: «es mejor tener pocos, pero bien formados», declaró.