La Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó su preocupación por los índices de violencia en Guatemala y que podrían interferir en el proceso electoral, que concluirá el 9 de septiembre con las elecciones generales.
«Durante la campaña electoral de 2003 se registraron unos 29 asesinatos, mientras que ahora, antes que la misma se iniciara, ya se contabilizaban 43 asesinatos de activistas y dirigentes políticos», detalló anoche a periodistas locales el presidente de la misión, Diego García.
Las primeras conclusiones del grupo de observadores de la OEA se dan 22 días después de haberse instalado en el país, justo el día en que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala lanzó la convocatoria oficial a elecciones generales.
«La violencia e inseguridad que se ha percibido es mayor a la registrada en la campaña de 2003, durante la cual se recibieron unas 1.013 denuncias de amenazas contra organizaciones políticas y comités cívicos», agregó García.
No obstante, de acuerdo con el informe de esta institución, los datos no reflejan la totalidad de los hechos violentos, porque en algunos casos los partidos no los dan a conocer.
De acuerdo con el jefe de campaña de la opositora Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), esta agrupación ha sido una de las más afectadas por la violencia, pues de 2004 a la fecha reporta el asesinato de 13 activistas y dirigentes a nivel nacional.
Además, la OEA en su informe recomienda que se deben redoblar los esfuerzos de todos los sectores políticos, sociales y gubernamentales para generar las condiciones que garanticen un proceso electoral transparente y legítimo.
La misión de observación de la OEA dará atención especial a la posible financiación del narcotráfico a candidaturas en distintas regiones del país.
El 9 de septiembre más de 5 millones de guatemaltecos acudirán a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 158 diputados al Congreso y 332 corporaciones municipales.