Organizaciones de la sociedad civil expresaron su preocupación ante la posibilidad de que exista tráfico de influencias y arreglos anómalos en la elección de magistrados en la Corte Suprema de Justicia y Sala de Apelaciones, basados en los resultados eleccionarios de procesos anteriores.

La Convergencia de los Derechos Humanos consideró que uno de los factores que genera mayor inquietud a la sociedad civil es el hecho de que comisionados que ocupan actualmente un puesto en la CSJ y las Salas de Apelaciones, intenten postularse nuevamente, lo cual abriría la posibilidad de que las candidaturas se negocien al final del proceso de elección y que nuevamente se rinda “culto a la impunidad”.

Para la coalición, se debe impedir que algún comisionado participe como candidato a magistrado en las instituciones del sistema de justicia, a través de la correcta aplicación de la Ley de Comisiones de Postulación y el respeto de los criterios contenidos de la tabla de gradación para que la misma sea vinculante en la definición de la lista de nuevos magistrados.

De igual forma, solicitaron a la actual Postuladora, que las entrevistas se realicen de forma pública con los aspirantes mejor calificados, en términos de independencia judicial, correcto desempeño profesional, promoción de la multiculturalidad y la defensa de derechos humanos, incluyendo las garantías que el Estado está obligado a brindar a la niñez.