El relator especial de las Naciones Unidas sobre la independencia de los magistrados y abogados, el argentino Leandro Despouy, expresó su preocupación por el poco avance de una reforma integral de la justicia guatemalteca para abatir los elevados índices de impunidad.
«Guatemala se está jugando su futuro (…).El gran desafío es lograr la integración de una Corte de Justicia con magistrados probos y capaces, comprometidos con los intereses nacionales», dijo en rueda de prensa Despouy, tras concluir una visita de supervisión de cinco días a Guatemala.
La preocupación radica en el retardo de las Comisiones de Postulación para elegir a los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia y Corte de Apelaciones en octubre para un período de cinco años, luego que el Congreso aprobara una ley para transparentar el proceso.
«Aquí se juega una instancia histórica. El proceso marca el reinicio de la composición de la justicia, el inicio o no de la transformación de la justicia» guatemalteca, insistió.
Recomendó a los principales sectores del país y sus autoridades a vigilar el proceso de reforma judicial para evitar la tendencia del «gatopardismo», es decir, intentar o simular cambios para que al final se siga igual.
Despouy resaltó que es imprescindible la «recomposición de la justicia» con el fin de que los magistrados y jueces cumplan el objetivo de combatir la impunidad, que en Guatemala alcanza niveles del 98% de los casos criminales.
La elección de los nuevos magistrados, a partir de una recién aprobada Ley de Comisiones de Postulación, «brinda al país una oportunidad única para superar algunos de los graves problemas que presenta la justicia», aseveró.