Preocupa falta de acceso a saneamiento mejorado


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Alrededor de 2.4 millones de personas, que equivalen a un tercio de la población mundial, seguirán sin tener acceso a un saneamiento mejorado en el 2015, según un informe presentado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

GUATEMALA Agencia CERIGUA

El documento “Actualización de los progresos en saneamiento y agua potable 2013” advierte que al ritmo actual de avance, el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) para el 2015 de reducir a la mitad la proporción de la población que carecía de éstos en 1990 no se alcanzará por un ocho por ciento, una cifra que representa 500 millones de personas.

De acuerdo con la información, aunque UNICEF y la OMS anunciaron el año pasado que la meta de agua potable se había cumplido e incluso superado en el 2010, el reto de mejorar el saneamiento y llegar a los necesitados ha obligado a realizar un llamamiento consolidado de acción para acelerar el progreso.

María Neira, directora de la OMS para la Salud Pública y el Medio Ambiente, dijo que hay una necesidad urgente de garantizar que todos los elementos necesarios estén en su lugar para que el mundo pueda acelerar el progreso y alcanzar la meta de saneamiento de los ODM.

El mundo puede cambiar y transformar la vida de millones de personas que aún no tienen acceso a un saneamiento básico, pues los beneficios serían inmensos para la salud, para acabar con la pobreza en su origen y para el bienestar, indicó Neira.

En el informe se hace eco del llamamiento urgente a la acción del Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas, Jan Eliasson, para que la comunidad internacional aúne sus esfuerzos y ponga fin a la defecación al aire libre en 2025, cuando falta menos de tres años para llegar a la fecha límite de los ODM, las entidades piden un último esfuerzo para alcanzar la meta de saneamiento.

Finalmente, Sanjay Wijesekera, jefe mundial del Programa del Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF, dijo que esta es una situación de emergencia no menos terrible que un terremoto o un tsunami, pues todos los días mueren cientos de niños y niñas por esta razón, una tragedia humana diaria colosal.