Preocupa el rechazo de prefectos a revocatorio


José Miguel Insulza.

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró preocupado este martes por el rechazo de prefectos opositores bolivianos a un referéndum revocatorio convocado por el gobierno del presidente Evo Morales, que el organismo multilateral veí­a como una señal de consenso para intentar superar la crisis polí­tica en Bolivia.


Consultado antes de una sesión del Consejo Permanente del organismo este martes en Washington, Insulza señaló que la convocatoria a un referendum sobre los mandatos del presidente, vicepresidente y prefectos del paí­s «se basó en un consenso amplio entre las fuerzas representadas en el Parlamento» y «entre el gobierno y los prefectos departamentales».

Es una «forma de superar la crisis polí­tica a través de los votos» y «la legitimidad está precisamente en torno al consenso» que rodeaba este proceso, indicó el titular de la OEA.

«Nos preocupa esta posición de los prefectos» que constituye «un retroceso», expresó Insulza.

Morales está enfrentado con los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, que aprobaron sus estatutos de gobiernos autónomos, un modelo de gestión pública que también es visto con agrado por los prefectos de La Paz y Cochabamba.

Reunidos en la ciudad sureña de Tarija, cinco prefectos de oposición, que a su vez cuestionan un proyecto de Constitución promovido por el Ejecutivo, rechazaron el lunes el revocatorio y plantearon adelantar las elecciones generales.

Los prefectos opuestos a Morales le dijeron en una carta que «no se realizará el referéndum convocado por el gobierno, salvo que la convocatoria se ajuste al marco de los estatutos autonómicos aprobados» en cuatro de las nueve regiones del paí­s.

La OEA anunció semanas atrás que enviarí­a una misión electoral para observar la consulta popular el próximo 10 de agosto.

«Quisiéramos que se reponga el consenso que pareció haber en algún momento», insistió Insulza, quien reiteró que el organismo ve como algo favorable que se realice el referéndum. «Pero nos crea un problema que se haga sin el consenso de una de las partes», admitió.

«Le dábamos (a la consulta popular) el valor de que habí­a una cierta convergencia en una forma de superar la crisis polí­tica», explicó. «Si eso no se da, naturalmente tenemos que examinar bien el asunto de nuevo», señaló Insulza, al tiempo que sostuvo que mantiene hasta el momento la idea de enviar una misión electoral al paí­s andino.

El equipo de la OEA podrí­a llegar a Bolivia a comienzos de la semana próxima, adelantó el funcionario, quien exhortó al Congreso boliviano a que complete la conformación de la corte nacional electoral y reiteró un llamado a la calma a las partes enfrentadas.