Ian Poulter, el héroe de la Copa Ryder, recuperó una desventaja de cuatro golpes para ganar ayer el campeonato de golf HSBC Champions.
El inglés enhebró cuatro birdies y un solo bogey para completar la rueda final en 65 y sumar 267 golpes, veintiuno bajo par.
Fue la segunda victoria de Poulter en el campeonato mundial de golf —ganó el Accenture Match Play en 2010 — y su primer título desde el campeonato Volvo World Match Play en mayo del 2011.
Phil Mickelson (68), Jason Dufner (64), Scott Piercy (65) y Ernie Els (67) empataron el Segundo puesto con 269, diecinueve bajo par.
Lee Westwood y Louis Oosthuizen, que encabezaban las posiciones el sábado, cayeron juntos al sexto puesto después de anotar ambos ruedas iguales de par 72.
Poulter fue el astro del equipo europeo en la Copa Ryder este año, que hizo cinco birdies consecutivos junto con Rory McIlroy para superar a Dufner y Zach Johnson y dar a los europeos el punto que necesitaban para mantener vivas sus esperanzas en los encuentros individuales el último día. Allí los europeos superaron una desventaja de 10-6 para imponerse al equipo de Estados Unidos por 14 ½-13 ½.
Poulter enhebró cuatro victorias en Medinah y mejoró su récord en Copa Ryder a 12-3, el mayor porcentaje de victorias de cualquier golfista europeo en la historia.
Pero no ganó en los circuitos de la PGA y de Europa este año y había depositado sus esperanzas en el HSBC Champions.
«Solo he tenido una temporada sin un triunfo y por cierto no quiero repetirlo», dijo el deportista de 36 años. «Aunque jugué bien este año, habría sido una decepción terminarlo sin ganar».