Portugal pasó la más reciente prueba de cumplimiento de los términos de su rescate financiero por 78 mil millones de euros (100 mil millones de dólares), lo que significa que califica para recibir la siguiente partida monetaria.
El ministro de Finanzas Vitor Gaspar declaró ayer que los acreedores avalaron el progreso de Portugal para recortar gastos y hacer reformas económicas.
Autoridades de la eurozona están ansiosas porque el programa de recuperación luso mantenga el rumbo y evite crear otro foco de problemas en la crisis de deuda que afecta al bloque comunitario.
Pero el gobierno está bajo fuerte presión de los partidos opositores, sindicatos comerciales y líderes empresariales para cambiar el rumbo ante las señales de que la austeridad está sofocando la economía.
El gobierno prevé una contracción económica de 1% en 2013, que sería su tercer año consecutivo en recesión. La tasa de desempleo, actualmente en 15,7%, está aumentando a un récord de 16,4%.