Por un Estado palestino en 2011


Salam Fayyad, primer ministro palestino, tiene fe en que para el 2011 se haya creado el Estado independiente, sin importar que se haya iniciado o no el proceso de paz con Israel. FOTO LA HORA: AFP ABBAS MOMANI

Mientras la comunidad internacional trata de resucitar una vez más un proceso de paz moribundo, el primer ministro palestino, Salam Fayyad, se declara decidido a dar vida a un Estado palestino independiente en 2011.


«Claro que queremos hacer la paz, y no sólo hablar de ella, pero una vez más, 16 años después de Oslo, estamos bloqueados porque, al fin de cuentas, le corresponde a la potencia ocupante (Israel), poner fin a la ocupación», declaró ayer Fayyad en una entrevista.

En 1993, después de seis meses de negociaciones secretas en Oslo, israelí­es y palestinos firmaron un acuerdo de reconocimiento mutuo que debí­a desembocar en la creación de un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza.

«Â¿Qué nos ha dado Oslo en materia de derechos polí­ticos? En 1993 reconocimos el derecho de Israel de existir en paz y seguridad. ¿Pero qué hemos obtenido de Israel a cambio?», preguntó Fayyad, de 57 años, un ex economista del Banco Mundial.

«Â¿Cómo puede creer la gente lo que le decimos sobre este proceso (de paz) que debe conducirnos a un Estado palestino cuando ve que la tierra sobre la cual supuestamente debe nacer ese Estado sigue acaparada por la colonización?», insistió, después de un enésimo intento de acercamiento con los israelí­es.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, rechazó el pasado fin de semana una solicitud de la secretaria de Estado Hillary Clinton de reanudar las negociaciones de paz con Israel sin condición previa, es decir, sin esperar el cese de la colonización israelí­ que exigen los palestinos.

Mientras tanto, los palestinos recibieron un desaire de Hillary Clinton, quien apoyó al primer ministro israelí­, Benjamin Netanyahu, al saludar sus propuestas «sin precedentes» sobre una limitación de las colonias. Hasta ahora, el gobierno del presidente norteamericano Barack Obama –al igual que el resto de la comunidad internacional– habí­a exhortado a Israel a detener los asentamientos para permitir la reanudación de las negociaciones.

Sin embargo, para Salam Fayyad, la prioridad es crear un Estado viable en dos años –«en los hechos y en la zona»–, sea cual fuere el progreso de las discusiones con Israel. «No hay más alternativa que el camino de la libertad y el fin de la ocupación», a pesar de las divisiones internas palestinas, insiste este intelectual educado en Estados Unidos y que tiene relaciones con las cancillerí­as occidentales.

«Se trata de un programa de construcción y no de un programa de destrucción. Construir algo positivo en la zona. Compare eso con lo que hace Israel», señaló, en una crí­tica contra las colonias «ilegales».

Desde que se convirtió en primer ministro de la Autoridad Palestina, en junio de 2007, puso sus conocimientos de doctor en economí­a al servicio de la reforma de las finanzas palestinas y el lanzamiento de programas de desarrollo en Cisjordania con la ayuda financiera de la comunidad internacional.

El primer ministro palestino es un hombre pragmático, y cuenta con la comunidad internacional para obligar a Israel a retirarse de Cisjordania ocupada y de Jerusalén este (anexada en junio de 1967), como piden las resoluciones de la ONU.

«Las obligaciones internacionales no son simples recomendaciones, de la misma forma que un semáforo rojo no es una recomendación de detenerse, sino una obligación», dijo irónicamente.