En el tercer día de debate contra catorce supuestos integrantes de los Zetas, no ha declarado un sólo testigo, pues los abogados defensores de los sindicados han presentado una serie de acciones que han obstruido el desarrollo del debate.
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La jornada de hoy inició con el rechazo, in límine, de la recusación que Jaime Hernández, abogado defensor de Manuel Cárdenas Ortiz, presentó en contra del tribunal Primero de Procesos de mayor riesgo.
El jurista apeló la resolución de los juzgadores, y advirtió a estos que presentaría una denuncia penal en su contra por los delitos de abuso de autoridad y prevaricato; el Tribunal no dio trámite a las solicitudes del jurista ya que no consideró que no habían suficientes fundamentos, sin embargo, Hernández insistió en una serie de recursos porque adujo que tenía «grave enemistado con los jueces», los que el Tribunal rechazó.
Para hoy se esperaba la declaración del sindicado Luis Roberto Marroquín, quien durante la audiencia de ayer fue el único que no se abstuvo de declarar ante el tribunal que conoce el caso contra los catorce supuestos involucrados en el asesinato de onces personas en Río Hondo, Zacapa en marzo de 2008.
Sin embargo, el debate se ha visto entorpecido por una serie de acciones de la defensa de los sindicados, ya que a tres días de haber iniciado el juicio, el Tribunal no ha escuchado la declaración de uno sólo de los testigos.
En la audiencia de hoy Daniel Pérez Rojas, alias Cachetes, indicó desde la cárcel de máxima seguridad Fraijanes II que declararía ante el Tribunal, sin embargo, sus abogados defensores, desde la Torre de Tribunales le advirtieron que no lo hiciera.