Edwin René Ramírez/López Iboy, fue detenido ayer por séptima vez, en esta ocasión por el delito de femicidio, pues es sindicado de ordenar el desmembramiento de una adolescente de 16 años, en 2011.
mcastanon@lahora.com.gt
Su historial delictivo es amplio, la última vez que ingresó a la cárcel fue en 2010, acusado por asesinato, promoción y estímulo a la drogadicción, portación ilegal de arma de fuego y robo agravado, pronto abandonó el centro de reclusión.
La Unidad Nacional Contra el Desarrollo de las Pandillas (PANDA), de la Policía Nacional Civil (PNC) cuenta con un amplio expediente de este hombre, quien ha estado recluido en los diferentes centros carcelarios.
El SP coincide con la información de dicha unidad, pues señala que en 2002, el sindicado ingresó por robo. Este delito le permitió “profesionalizarse” en diferentes actividades ilícitas, refiere un investigador policial.
Según la información registrada, a los 18 años, esta persona no tenía la cantidad de figuras que ayer se le observaron, pues en la cárcel ha tenido las herramientas para marcar su cuerpo, que lo identifican como integrante de la Mara 18; los hallazgos de las máquinas para hacer tatuajes, que se encuentran en las requisas, sustentan esta información.
Entre los ingresos que destacan, figura el del 19 de mayo de 2006, por los delitos de promoción o estímulo a la drogadicción, portación ilegal de armas de fuego defensivas y/o deportivas, así como portación ilegal de armas de fuego ofensivas.
Mientras que en 2010, según el SP, fue recluido por asesinato, promoción y estímulo a la drogadicción, portación ilegal de arma de fuego y robo agravado.
Los informes de ambas instituciones, indican, que poco después de ser aprehendido, quedó en libertad, aparentemente por falta de pruebas en su contra.
Estas acciones permitieron al sindicado que nuevamente incurriera en un delito, pero más grave, un desmembramiento.
De acuerdo con las pesquisas del Departamento de Delitos Contra la Vida, de la PNC, el sindicado es acusado de ordenar el desmembramiento de una jovencita de 16 años y dispersar sus restos en diferentes colonias de la zona 18.
La orden de detención fue emitida por el Juzgado Segundo de Primera Instancia Penal de Guatemala, de fecha 10 de mayo, por el delito de femicidio.
Las investigaciones refieren, que las personas involucradas en diferentes ilícitos –como el pandillero sindicado- utilizan diferentes nombres y apellidos para evadir a la justicia. En los diferentes archivos de las instituciones aparece como Edwin René Ramírez Iboy y Edwin René López Iboy, cambió su primer apellido.
Por su parte, Ana María De Klein, de la organización Madres Angustiadas, indica que en el país no existen procesos de rehabilitación, además, demanda a los jueces de ejecución ser más cuidadosos con las condenas que imputan a un sindicado, ya que en el caso de López Iboy, los delitos por los que última vez estuvo en prisión fueron varios y graves.
“Creo que en Guatemala no existen centros de rehabilitación y en esta caso se demuestra, por otro lado, considero que los jueces que tienen a su cargo esos juicios deben ser muy cuidadosos al momento de emitir una resolución, porque una persona con esos antecedentes debe estar en prisión, es necesario saber si lo dejaron en libertad por falta de responsabilidad o por miedo”, refirió la entrevistada.
Juzgado Segundo
POR JODY GARCÍA
jgarcia@lahora.com.gt
La primera declaración de Edwin René López, sindicado de ser el presunto descuartizador de una mujer y supuesto integrante de una organización criminal, estará a cargo de Carlos Aguilar, del Juzgado Segundo de Instancia Penal. La diligencia fue programada para las 11.00 de la mañana y de acuerdo con las investigaciones del MP, se conocerá si el juez considera procedente ligar a proceso a López o absolverlo de toda imputación.