Todo el mundo critica, despotrica, alega y acusa de que la mayoría de guatemaltecos es pobre porque es explotada por las clases privilegiadas, que son dueñas de no sé cuanto de las tierras y de la riqueza del país.
No voy a decir que tenemos un ejemplo de clases privilegiadas, pero tampoco voy a acusar de que todos los problemas de pobreza que vivimos se debe a ellos, mas bien diría yo que es una combinación de factores en la que participan todas las fuerzas vivas del país.
No voy a mencionar grupos responsables, pues eso siempre genera controversia aunque se argumenten las opiniones, pero no falta que alguien empiece con las canciones de siempre, sin ninguna justificación valedera.
Pero sí hay una causa que para mí es la fuente principal de pobreza; no producimos ni los bienes materiales que generan algún bienestar, ni nuestra propia alimentación, y por esa ineficiencia, es que no hay fuentes de trabajo, lo que hace que lo poco que se produce no pueda ser adquirido por la mayoría de la población.
Queremos movilizarnos, pero no fabricamos vehículos; queremos escribir, pero no producimos ni lapiceros; queremos comer pollo, pero no cultivamos suficiente maíz amarillo para producir el concentrado;Â queremos electricidad, pero no dejamos que se instalen hidroeléctricas;Â queremos aviones, pero lo único que podemos hacer son barriletes, queremos buen armamento, pero lo único que podemos hacer son las famosas escopetas hechizas de las maras; queremos casas de block, pero nos oponemos a que haya fábricas de cemento; queremos caminos, pero no podemos ampliar ni siquiera las vías; en fin, queremos de todo, refrigeradoras, estufas, buen alumbrado, pero si hay alguien que quiera producirlo, nos oponemos.
Para ser un país sin hambre hay que producir, pues si todo lo que necesitamos tenemos que comprarlo al exterior, es como estar regalando nuestra riqueza, y no ocupamos nuestra mano de obra que la mantenemos ociosa, sólo con capacidad para alargar la mano para recibir limosnas.
Y, además de ser pobres económicamente hablando, somos hasta pobres de pensamiento, pues permitimos que los funcionarios saqueen las arcas del Estado y que violen la Ley y no los podemos destituir porque fueron electos. Que permitimos que empeñen nuestra soberanía con préstamos para poder robar más.
Entonces, ¿cómo quiere que no seamos pobres?