El teniente coronel Juan Fermín de Aycinena aceptó desempeñar el cargo de Juez en Comisión y Juez de Letras en la Alcaldía de Sonsonate, para intentar poner orden en las diferencias que sostenían los partidos.
Padilla se resistió a entregar el mando de la Alcaldía Mayor y situó artillería en el puerto de Acajutla.
Un grupo de vecinos de Sonsonate buscó asilo en Ahuachapán ante la represión de Padilla.
Padilla además de Alcalde Mayor también desempeñaba el cargo de Comandante de las Armas.
El alzamiento en armas por varios soldados y vecinos era inminente, al no estar conformes con el sistema de independencia implantado en Guatemala.
Así llegamos a mayo de 1823 cuando el Presbítero José Antonio de Paz y Peña, quien habiendo sido cura de Sonsonate, siempre trató de evitar que esta sección se separara de Guatemala. En el documento B. Legajo 1276, expediente 31082, del archivo ya mencionado, existe una polémica entre el presbítero de Paz en contra de Padilla quien para esta época ya había sido destituido.
Acajutla tuvo una historia interesante, ya que en varias oportunidades fue visitado por piratas, también fue el punto de comercio para la entrada y salida del comercio para proveer a la ciudad de Santiago de Guatemala.
Desde los días posteriores a la Independencia toda Centroamérica se convirtió en lucha de partidos antagónicos, algunos cabildos le eran fieles al Acta del 15 de Septiembre de Guatemala, otros optaron por la anexión al imperio formado por el Plan de Iguala en México.
1823 fue el año crucial. Ya había concluido el lamentable episodio de la anexión a México en la memorable fecha del 1°. de Julio. El Capitán de Granaderos del Batallón del Fijo, Rafael Ariza, dio una asonada en la madrugada del 14 de septiembre, un día antes del segundo aniversario de la emancipación.
Estos hechos fueron investigados por Alejandro Marure en su obra Bosquejo Histórico de las Revoluciones de Centroamérica.
Durante la asonada vinieron tropas de las provincias para imponer el orden. San Salvador trasladó setecientos soldados, los que ingresaron a la ciudad de Guatemala el 12 de octubre, permaneciendo hasta el tres de noviembre cuando salieron. En la venida este ejército pasó por Cuajiniquilapa pernoctando en el llamado Cuartel que es un edificio grande que en la actualidad se encuentra muy deteriorado. A su regreso el ejército se detuvo en el río Paz, lo que se ha considerado por algunos historiadores como la causa principal de que Guatemala perdiera el territorio que formó la Alcaldía Mayor de Sonsonate.
Es importante hacer notar que Rafael Ariza había tenido participación en hechos importantes, pero lamentablemente delatando a los patriotas de la Conspiración de Belén de 1813 y anteriormente en contra del Prócer don Mateo Antonio Maniré, mártir que falleció en un hospital de La Habana después de haber sufrido dura prisión en la fortaleza del Morro en la misma ciudad.
El licenciado Mateo Antonio Maniré tiene que ser recordado por su lucha en favor de la libertad, y como sucede en muchos casos no vio la luz de la Independencia. Su noble ejemplo se convertirá en guía de los ciudadanos honestos y dispuestos al sacrificio por la patria.
En próximas publicaciones ampliaré algunos temas de la historia regional de Guatemala.