En la actualidad existen diferencias entre unos países y otros, pero son diferencias de cien años de desarrollo, en términos generales todos los países europeos marchan con un alto nivel de vida. Lo contrario sucede en Guatemala en donde centenares de miles de personas trabajan como jornaleros, en condiciones similares al campesino de la Edad Media en Europa, soportando pobreza extrema. No hemos tenido las condiciones que hicieron posible el adelanto de los pueblos europeos.
Deseo mencionar algunas razones que explican el desarrollo sostenido, vida pacífica actual, disfrutando de los beneficios de la educación, salud, recreación y programas para mejorar la calidad de vida en aquellos países. Veamos algo de su historia:
El pueblo de los Galos, antes y bajo la dominación de Roma, desarrollaron adelantos en caminos, minas, telares, agricultura, transportes e incluso construcción de barcos.
– La herencia del imperio romano, el Derecho, ingeniería, ciudades comerciales y la fiscalización por el Estado de todo el orden económico.
En el Mediterráneo hubo intensa vida comercial de muchos pueblos, desde los fenicios, egipcios, bizantinos, venecianos, Barcelona, normandos y otros.
En España la ciudad de Córdoba llegó a ser la más poblada, emporio de la ciencia y del arte musulmán, incluyendo tolerancia religiosa hacia las demás religiones monoteístas.
En Francia la influencia ejercida por Carlomagno sobre extensas regiones, se preocupó por fomentar la educación y el cristianismo.
Las ciudades mercantiles se agrupaban en extensos sectores: la liga Hanseática teutónica, Flandes, Londres, Florencia, en el Rin, Venecia, Constantinopla, Castilla. Hubo ferias como la de Champaña, sociedades en comandita. El Derecho marítimo que de Rodas pasó a Bizancio y se extendió por Marsella y Barcelona.
Hoy Europa es pacífica pero soportó duras guerras por causas diversas: por sentimientos místicos en la guerra de las Investiduras, por posesiones en el mar lo que dio origen a la guerra de los Cien Años.
El feudalismo se aferró en el centro de Alemania principalmente, sin embargo en el caso de uno de sus príncipes, Federico II intentó modernizar sus dominios lo que le condujo a enfrentamientos con el Papa.
En época de paz en algunas ciudades, por ejemplo en Florencia hubo en el arte tal perfección que causa admiración la construcción de la cúpula de su catedral.
El cristianismo que se extendió por toda Europa produjo formas de vida tan místicas, con votos de pobreza y castidad, tal es el caso de San Francisco de Asís.
Europa formada por un conjunto de pueblos, en guerras unos con otros, pero con un sentimiento común cristiano proveniente de las enseñanzas de San Pablo. El origen de Europa en la Edad Media lo encontramos en la autoridad espiritual del Papa y en la moral predicada por Jesucristo.
Los imperios se extinguen, tal el caso de Roma, sin embargo su proyección continuó, incluso hasta el presente. El imperio Carolingio también llegó a su final, enseguida durante muchos años solamente hubo el sistema feudal, de economía cerrada, en donde los campesinos llevaban una vida de grandes trabajos y explotación.
Desde antes de Cristo los marineros fenicios navegaban el mar Mediterráneo ejerciendo el comercio, después fue Bizancio quien llevó el comercio por la vía de Kiev hasta el mar Báltico.
Venecia le dio grandes ventajas económicas a muchas ciudades por el camino de Champaña. La liga Hanseática teutónica mantuvo el tráfico mercantil por tierra hasta el Rin y por el Atlántico.
Solamente era cuestión de tiempo para que los grandes viajes de navegación que partían de Portugal y de Castilla reanimaran las transacciones comerciales por todos los mares. ¿Cómo no iba Europa a adquirir gran desarrollo?
Agreguemos la participación política en las diversas comunas en el siglo XII, en Flandes, en donde las ciudades adquirieron gobiernos autónomos.
En Guatemala no hemos adquirido un sentimiento de patria, quizá lo pudimos haber obtenido por recuperar Belice y Chiapas pero esas oportunidades ya pasaron. Adquirámoslo hoy luchando en contra de políticos corruptos quienes se roban la primavera de de nuestros ideales.