Por la memoria de dos mártires de la libertad


Recordar al doctor Alberto Fuentes Mohr y al licenciado Manuel Colom Argueta, es recordar dos espacios inconmensurables de la historia Patria, quienes regaron con su sangre el camino hacia la libertad y la democracia de Guatemala.

Félix Loarca Guzmán

Ambos tení­an el denominador común que luchaban por el establecimiento de un verdadero estado de Derecho, por un ambiente de justicia y de transformaciones sociales, pero dentro del marco de la ví­a pací­fica. El próximo 25 de enero y el 22 de marzo respectivamente, se cumplirán treinta años de su muerte violenta.

Fuentes Mohr fue asesinado en la 1ª. calle y avenida Reforma zona 9. Colom Argueta murió en la 5ª. calle y 3ª. avenida también de la zona 9.

En fecha reciente, la ciudad de Guatemala reconoció el lugar que ellos ganaron en las páginas de nuestra historia. Para el efecto, el Concejo Municipal emitió una resolución mediante la cual dispone denominar a la 1ª. calle de la zona 9, con el nombre del doctor Alberto Fuentes Mohr, y a la 5ª. calle de la misma zona, con el nombre del licenciado Manuel Colom Argueta, como un reconocimiento por su contribución cí­vica y polí­tica para la consolidación de la democracia en Guatemala. En el caso de Colom Argueta, el documento municipal recuerda que fue Alcalde en el perí­odo 1970-1974 distinguiéndose por su visión urbaní­stica.

La resolución es el resultado de una solicitud expresa que sobre el particular formularon destacados vecinos de la capital, entre ellos Américo Cifuentes Rivas, Mario Luján Muñoz, Carlos Antonio Morales Molina, José íngel Lee Duarte, Arturo de León y Danilo Rodrí­guez. En su petición al Concejo Municipal, recuerdan que Fuentes Mohr y Colom Argueta, siempre condenaron la violencia como método de lucha polí­tica, pero ambos fueron inmolados por sus esfuerzos a favor de la instauración de la democracia.

Sin duda, tanto Fuentes Mohr como Colom Argueta han sido los dos más destacados lí­deres de la socialdemocracia en Guatemala. En la década de los años 70 constituí­an el último ví­nculo de nuestro paí­s con el mundo civilizado. Fue la época vergonzosa de la «guerra sucia» y de los «escuadrones de la muerte», que según las investigaciones posteriores, estaban integrados por agentes del Estado, especialmente militares y policí­as para exterminar a los opositores polí­ticos.

En la ví­spera de los 30 años de estos abominables crí­menes, los amigos y simpatizantes de los dos lí­deres polí­ticos desaparecidos, están organizando una jornada de actos cí­vicos y conversatorios en homenaje a su memoria que dará inicio el 25 de enero y concluirá el próximo 22 de marzo. Este movimiento será secundado por amplios sectores de la Universidad de San Carlos.