Los países del Magreb, un mercado potencial de casi 80 millones de consumidores en el norte de Africa, están siendo «conquistados» por los grupos financieros de los Emiratos Arabes Unidos, que compiten a veces en detrimento de los europeos.
«Queremos consolidar nuestra presencia en el norte de Africa, en el marco de una estrategia de desarrollo» en beneficio de la región, asegura Mohamed Al Gargaui, ministro emiratí y jefe del potente Dubai Holding.
El dirigente presentó a la prensa los proyectos de su grupo al margen de la visita a Túnez, los pasados 6 y 7 de agosto, del jeque Mohamed Ben Rached Al Maktum, vicepresidente de los Emiratos Arabes Unidos y gobernador del emirato de Dubai.
Presentes en los sectores del turismo y las infraestructuras en Marruecos, donde el grupo inmobiliario de Dubai Emaar lleva a cabo unos diez proyectos, los Emiratos quieren ser los principales inversores directos en Túnez, Argelia y Mauritania, según Al Gargaui.
El acceso al Mediterráneo, la cercanía de Europa, la estabilidad política y la presencia de una mano de obra cualificada y barata explican el atractivo que el Magreb tiene para los emiratíes.
Dubai Holding acaba de invertir 14.000 millones de dólares en un complejo inmobiliario al sur de la capital de Túnez. El megaproyecto está destinado a convertirse en una «plataforma internacional de servicios y negocios», según los promotores.
Sama Dubai, filial inmobiliaria del grupo, dispuso de 830 hectáreas de dominio público para el proyecto, que en principio creará 140.000 empleos en un país en el que el paro afecta a numerosos titulados.
Dubai Holding prevé elevar su cartera de inversiones a 18.000 millones de dólares en Túnez, además de los 3.000 millones de dólares ya invertidos, según el presidente del grupo.
En total, Dubai Holding gestiona 130 compañías y cuenta con 37.000 empleados en todo el mundo.
Otra filial, Tecom-Dig, se impuso en 2006 al grupo francés Vivendi Universal a la hora de adquirir el 35% del capital de Tunisie Telecom, por valor de 1.893 millones de euros, en la mayor privatización jamás hecha en Túnez.
Sin tener muchos recursos naturales, Túnez cuenta con el capital emiratí para mantener un crecimiento superior al 6% durante los diez próximos años.
Socio de grandes compañías europeas como Mercedes Benz o Airbus, el presidente de Dubai Holding se dice preparado para la competencia en el Magreb, tradicional aliado comercial de Europa (80%).
Los Emiratos están también en posición de fuerza en Argelia, con proyectos de inversión de 28.000 millones de dólares en los próximos años en la gestión portuaria, la agricultura, el turismo, la industria y el urbanismo.
Dubai Port World (DPW) es candidato a la gestión de tres puertos, entre ellos el de Argel, en un país en el que las inversiones emiratíes se limitaron a unos 10.000 millones de dólares en 2006.
Presente en Marruecos, Argelia y Túnez, la sociedad Emaar obtuvo la concesión para construir un proyecto turístico y un complejo tecnológico en Zerlada, al oeste de Argel, y un gran complejo turístico en Hergla, en la costa oriental de Túnez.
Por su parte, la compañía aérea Emirates Airlines abrió una oficina en Túnez y desde octubre de 2006 opera en ese país.