Por iniciar el Abierto de Australia


Justin Henin, ex número uno del mundo, regresa a las canchas después de su retiro. FOTO LA HORA: AFP Paul CROCK

El pulso entrer los dos mejores del mundo en el cuadro masculino, Roger Federer y Rafael Nadal, y el regreso a un «grande» de la belga Justine Henin, ex número uno mundial, marcan el inicio el lunes del Abierto de Australia de tenis, primera cita anual del Grand Slam.


Como en los últimos años, la pugna entre el helvético y el mallorquí­n, en un duelo que ya ha entrado en la historia del tenis, se presenta apasionante y con pronóstico incierto, sobre todo teniendo en cuenta lo ocurrido en 2009.

En la última final en Melbourne, Nadal se impuso en cinco mangas y dejó a su gran rival, entonces segundo de la lista ATP, en un mar de lágrimas. Pero meses después las cosas cambiarí­an y Federer conquistarí­a Roland Garros y Wimbledon, para volver al número uno del planeta.

En esta ocasión, el suizo tratará además de ampliar su récord de torneos de Grand Slam, que ostenta con quince.

Ambos llegan como favoritos al Abierto australiano, pero también con dudas, sobre todo Federer, que ha decepcionado en sus dos torneos de 2010: en la cita de exhibición de Abu Dabi cayó en semifinales ante el sueco Robin Soderling y en el torneo de Doha, en la misma ronda contra el ruso Nikolay Davydenko.

Por su parte Nadal llega al verano de Australia tras llevarse el trofeo de Abu Dabi, pero tras quedar en puertas del de Doha, al verse superado también por Davydenko.

«Puede que necesite un poco más de calma. Pero probablemente es porque no he ganado un torneo desde hace varios meses. En este torneo volví­ a jugar mi mejor tenis, el mejor en tiempo», comentó tras caer con el ruso en la pista dura qatarí­.

En el cuadro, sorteado el viernes, el español pareció verse perjudicado por el azar, ya que podrí­a medirse en cuartos al británico Andy Murray (N.5), mientras que su posible adversario de semifinales serí­a teóricamente el estadounidense Andy Roddick (N.7) o el argentino Juan Martí­n Del Potro (N.4), con problemas fí­sicos en los últimos dí­as.

Por su parte, Federer tiene en su lado del cuadro a Davydenko y podrí­a encontrarse en semifinales con el irregular serbio Novak Djokovic, número tres mundial, y que ya conoce la victoria en el Abierto australiano, donde triunfó en 2008.

A los grandes favoritos y los principales aspirantes se suma un grupo de hombres capaces de dar la sorpresa y a los que habrá que seguir de cerca, como el francés Jo-Wilfried Tsonga (N.10), el español Fernando Verdasco (N.9), el croata Marin Cilic (N.14) o el chileno Fernando González (N.11), entre otros.

En la competición femenina, los focos se centrarán de entrada en la belga Justine Henin, ex reina del circuito WTA y regresada este 2010 a las pistas tras retirarse en 2008. Sin ser cabeza de serie por su baja posición en el ránking, participará con una invitación.

Un camino similar siguió al final de la pasada temporada su compatriota Kim Clijsters, decimoquinta cabeza de serie en Australia, que salió de su retirada y sumó directamente un gran éxito, al conquistar el Abierto de Estados Unidos en Nueva York.

Frente al «efecto belga» estará sobre todo la estadounidense Serena Williams (N.1), vigente campeona y que busca quinta corona en Melbourne, su hermana Venus (N.6) y la «Armada» rusa de Dinara Safina (N.2) Svetlana Kuznetsova (N.3), Elena Dementieva (N.5) y Maria Sharapova, entre otras.