¿Por dónde vamos a pasar? ¿Por arriba del Transmetro?


Se muy bien que el chapí­n tiene tantas cosas en la mente que no ha tenido el suficiente tiempo para ponerse a pensar ¿por dónde vamos a pasar con nuestro vehí­culo a la hora de transitar por la avenida Bolí­var, la calzada Aguilar Batres y por sus alrededores, si Su Muni dispuso montar a todo lo largo y ancho de tan importantes ví­as de comunicación el paso del mentado Transmetro, lo que dice vendrá a ser la panacea del transporte colectivo para la población capitalina?

Francisco Cáceres Barrios

Aparte del despiadado «arbolicidio» que tanta tristeza me causa comprobar, cuando la ciudad se ha ido volviendo un solo bloque de cemento, haciendo pedazos el ambiente natural del que por tantos años disfrutamos los que ya tenemos algunos años encima, durante el desarrollo de la obra civil he visto cómo, con o sin planificación, se ha ido edificando todo un conjunto de obstáculos, reducciones o los llamados «cuellos de botella», que indudablemente evitarán el libre paso de tantos cientos de miles de vehí­culos automotores que transitan por tan importantes ví­as.

Estimado lector, lo estoy invitando a que vaya usted a darse su vueltecita a todo lo largo y ancho lugar y así­ pueda comprobar que no miento, que solo que podamos pasar literalmente por encima, vamos a poder transitar siquiera a una velocidad promedio superior de los 20 kilómetros por hora. Ahora bien, si usted me dice que eso es una ventaja para reducir los í­ndices de accidentalidad que seguimos padeciendo porque la Policí­a Municipal de Tránsito lo que menos hace es poner en cintura a tanto violador de sus leyes, que andan sueltos haciendo de las suyas, pues no hay vuelta de hoja, pero que los cientos de miles de vehí­culos que transitan de y hacia la costa sur, desde ahora mismo se los está llevando la trompada, es una verdad más grande que el Gran Jaguar de Tikal.

Pero el gran atascamiento de tránsito no será privativo en las ví­as que antes mencioné, se extenderá a todas las rutas aledañas, porque bien sabemos todos que cuando no se encuentra el paso expedito, buscamos afanosamente por donde salir del atolladero, con esto más, que el transporte de la «chatarra tomatera» no tiene visos de desaparecer, de mejorarse o siquiera de ordenarse, porque Su Muni desde hace muchos años anda más preocupada haciéndola de Max Factor o Merle Norman, aplicando sus cosméticos.

No serí­a malo entonces que nuestras autoridades edilicias y sus expertos sí­ndicos o concejales también se fueran a dar su vueltecita por el lugar, para que comprendan que falta mucho para que el chapí­n pueda y tenga la capacidad económica para hacerse de un su helicóptero y así­ pueda cumplir con sus deberes y obligaciones que a diario tiene que afrontar desesperadamente.