Pese a que el tema de extorsiones es uno de los que más aqueja a la sociedad, la Unidad de Control de Maras, que atiende hasta 30 denuncias diarias, podría clausurarse en los próximos días, por reestructuración de personal; no todos los investigadores estarían en una unidad similar.
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Fuentes policíacas revelan que al menos tres investigadores de ese módulo, el cual pertenece a la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), fueron removidos hace algunos días y trasladados a la Unidad Antipandillas, que también investiga casos de extorsión.
De acuerdo con la fuente, se conoce de primera mano, que no todos los policías serán trasladados a un módulo similar, sino a las comisarías modelo (Villa Nueva y Mixco), si pasan la prueba de polígrafo.
Según se indica, la experiencia de estas personas podría ser desaprovechada, pues han logrado profesionalizarse en el tema.
La Unidad de Control de Maras funcionaba en 2005 con el nombre de Cuénteselo a Waldemar, en 2007 como Antimaras y desde 2008 con el primero en mención. Por otro lado, la Unidad Antipandillas, funciona desde hace año y medio, con personal joven.
Pocos recursos
Este vespertino ha constatado que pese a que esta unidad atiende uno de los delitos más recurrentes, no cuenta con la cantidad de personal y recursos necesarios.
Al menos 31 personas conforman el módulo, de las cuales sólo 20 están en el área operativa, no cuentan con hojas de papel para las impresiones, tampoco con sillas para atender a las víctimas que se aglomeran en la unidad, principalmente los días lunes, varias de ellas aún en crisis por el miedo que infunden los delincuentes.
Las funciones básicas de Control de Maras se resumen en la captura de 30 personas sindicadas de extorsión mensualmente, la recepción de 12 denuncias diarias y hasta 30 los primeros días de la semana, así como la entrega y recopilación de pruebas al Ministerio Público (MP) en las investigaciones.
«No habrá cierre»
Al ser consultado el subdirector general de investigaciones de la PNC, Ottoniel Barraza, indicó que no habrá cierre en la Unidad de Control de Maras, sin embargo, enfatizó en la necesidad de reforzar otra unidad similar, pero no especificó cuál.
Extorsión
En un recorrido por la colonia Santa Faz, zona 6, uno de los lugares más extorsionados, se constató, el cierre de varios negocios. Según una fuente, el comercio de dos niveles debe pagar diariamente Q35 y el de uno Q15. Los maleantes envían a un niño que recibe el cobro de extorsión, la víctima entrega el dinero en una sopa instantánea y así se cierra un círculo de impunidad.