Acusan a Marina de India de hundir un pesquero y no un barco pirata.
Un barco destruido por una fragata de las fuerzas navales de India en el Golfo de Adén no era uno de los principales navíos de los piratas somalíes sino un pesquero tailandés que éstos habían secuestrado, informó hoy la Oficina Marítima Internacional.
En Nueva Delhi la Marina india reafirmó tras este anuncio que su fragata había abierto fuego en estado de legítima defensa.
Responsables de la armada india habían afirmado el 19 de noviembre que una fragata respondió a un ataque de los piratas frente a las costas de Somalia, destruyendo el barco.
El navío destruido era en realidad un pesquero tailandés capturado por los piratas frente a las costas de Yemen el 18 de noviembre, declaró Noel Choong, director del Centro de Observación de la Piratería de la Oficina Marítima Internacional (IMB, por sus siglas en inglés), con base en Kuala Lumpur.
«La fragata india pidió en varias ocasiones al navío que se detuviera para revisarlo, pero después de varias advertencias, los ocupantes del barco adverso amenazaron con explotar nuestra fragata si se acercaba. Vimos piratas en la cubierta del navío armados de lanza-cohetes», indicó un portavoz de la Marina india, el comandante Nirad Sinha.
El portavoz precisó que la fragata india sólo había abierto fuego cuando fue blanco de disparos.
«De los 16 tripulantes, uno de nacionalidad tailandesa, apareció muerto, un camboyano fue descubierto vivo y otros 14, todos tailandeses, están desaparecidos», indicó Wicharn Sirchaiekawat, director de la compañía Thailand Sirichai Fisheries, propietaria del barco.
«El barco cayó en poder de los piratas en la mañana y fue hundido en la noche», añadió, precisando que en el momento del ataque los miembros de la tripulación, con excepción del capitán y de un intérprete, estaban amarrados.
«Queremos saber los detalles, saber por qué el barco fue hundido y por qué la tripulación no fue socorrida por la Marina india», añadió el propietario.
Tras el ataque, las fuerzas navales indicaron que la descripción del barco correspondía «a la de un «barco-madre», así como está mencionado en los informes sobre la piratería».
Esos «barcos-madre» son cargueros que transportan pequeñas embarcaciones rápidas que son utilizadas por los piratas para atacar otros navíos.
Choong precisó que fotos del pesquero, secuestrado por los piratas, fueron enviados a los navíos de la coalición que patrullaban en la zona.
«Sin duda la Marina india no recibió estas informaciones, en la medida en que no forma parte de la coalición», indicó Choong, quien dijo esperar «que este trágico incidente no se vuelva a producir jamás».
Este problema pasó a compartir los titulares de prensa con el caso de los piratas somalíes a bordo del superpetrolero saudita «Sirius Star», que hoy pidieron a los propietarios del barco acelerar las negociaciones para el pago del rescate de 25 millones de dólares que exigen.
Mohamed Said, portavoz de los piratas, dijo que dilatar las negociaciones no le convenía a ellos ni a los 25 miembros de la tripulación ni a los propietarios del barco.
«Demasiada espera es perjudicial, tanto para los propietarios como para la tripulación del barco. No estamos lanzando amenazas, pero les instamos a ser honestos», explicó.
Los piratas exigen 25 millones de dólares para liberar el supertanquero y sus 300 mil toneladas de petróleo, que secuestraron desde el 15 de noviembre.
Según la IMB, 96 navíos han sido atacados desde el comienzo de año en el Golfo de Adén y frente a las costas de Somalia. Un total de 39 han sido secuestrados y 15, con 300 marinos a bordo, se encuentran aún en manos de los piratas.