Pese al rechazo internacional, en lo interno de Israel hay simpatía por las acciones en la franja de Gaza.
En el séptimo día de la guerra lidiada por Israel contra Hamas en la franja de Gaza, los dirigentes hebreos se benefician de un apoyo masivo de la población, a pesar de que los cohetes palestinos continúan abatiéndose sobre territorio hebreo.
La guerra es popular, según los sondeos, y cuenta con el apoyo de la prensa israelí, la cual llevaba semanas presionando al Gobierno a que se enfrentara a Hamas.
El apoyo se explica por varios motivos: Israel se encuentra claramente en posición de fuerza, la guerra tiene como blanco un enemigo de siempre, Hamas, que controla la franja de Gaza y cuyo objetivo es la destrucción del Estado judío, y que rechazó prolongar la tregua de seis meses.
Ni los tiros de decenas de cohetes que han matado a cuatro israelíes desde el principio de la ofensiva, ni el miedo a que la ofensiva terrestre le cueste la vida a numerosos soldados, ni las imágenes de niños muertos en Gaza quiebran el apoyo de la población.
El 95% de los judíos israelíes apoya la ofensiva «plomo endurecido» y el 80% lo hace de forma incondicional, según un sondeo publicado el viernes por el diario Maariv.
El miércoles, el 71% de las personas interrogadas se declaraba a favor de que siguiera la ofensiva aérea, según un sondeo publicado por el diario Haaretz que incluye la opinión de la minoría árabe (el 20% de la población), hostil a la operación.
En este contexto, la popularidad del dirigente del partido laborista y ministro de Defensa, Ehud Barak, se ha disparado, a pocas semanas de las legislativas previstas el 10 de febrero.
La cota del partido laborista aumenta también y la oposición derechista, dirigida por el líder del Likud, el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, tiene la victoria menos asegurada, aunque mantiene una ventaja en los sondeos de intención de voto.
La prensa es casi unánime a la hora de justificar la ofensiva en nombre del «derecho a la autodefensa» aunque algunos se han manifestado en contra de su extensión a operaciones terrestres y desean cuanto antes el alto el fuego.
El bombardeo del domicilio de un importante líder de Hamas, uno de los más radicales del movimiento islámico, Nizar Rayan, muerto el jueves junto a sus cuatro esposas y once de sus doce hijos, ha sido calificado por el diario de gran tirada Yediot Aharonot de «gran éxito».
El diario Maariv indica, por su parte, que la operación, que no podía más que provocar víctimas inocentes, ha recibido el aval del fiscal general del Estado, Menahem Mazuz, para proteger a los responsables eventuales perseguidos por «crimenes de guerra».
Justifica sin embargo el bombardeo, en la medida en que, según el ejército, la familia había sido avisada por adelantado.
El diario liberal Haaretz, aunque más reservado, se mostró también satisfecho este viernes con la ofensiva del ejército que contrasta con los malos resultados durante la guerra de Líbano en el verano 2006.
Las únicas críticas vienen de la izquierda minoritaria, de un extrema izquierda marginalizada y de los partidos representativos de las minoría árabe.