Ponen freno a guerra del gas


El conflicto por el gas entre Rusia y Bielorrusia parecí­a en ví­as de solución hoy con el anuncio del pago de deudas entre ambas partes, aunque persisten discrepancias, como el costo del tránsito del hidrocarburo hacia Europa por el territorio de la ex república soviética.


El grupo ruso Gazprom confirmó el jueves que Bielorrusia habí­a pagado su deuda y anunció que reanudarí­a el suministro completo de gas, según su presidente Alexei Miller.

Miller le comunicó por teléfono al presidente ruso, Dimitri Medvedev, que «la parte bielorrusa habí­a pagado el total del suministro de gas de acuerdo con el contrato y que Gazprom tomó la decisión de reanudar el pleno suministro de gas a Bielorrusia», señaló Natalya Timakova, portavoz del Kremlin, según las agencias de noticias rusas.

Bielorrusia pagó 187 millones de dólares a Gazprom por el gas, indicaron ambas partes.

A su vez, un portavoz de Gazprom afirmó haber pagado el precio previsto por su contrato para el tránsito de su gas por el territorio bielorruso, el otro motivo de conflicto en esta crisis.

La compañí­a energética bielorrusa Beltransgaz confirmó el pago del tránsito por parte del gigante ruso.

Gazprom habí­a comenzado a reducir el lunes pasado en forma progresiva su suministro de gas a Bielorrusia a raí­z de esa deuda. El miércoles, el suministro se habí­a recortado en un 60%.

Bielorrusia por su parte habí­a amenazado el miércoles por la noche con cerrar el tránsito a Europa si Moscú no solventaba su deuda por el tránsito antes del jueves a las 07H00 GMT.

Pero a pesar de que la situación parecí­a normalizada, aún quedaba por resolver el controvertido tema del precio del tránsito del gas ruso por territorio bielorruso.

Gazprom pagó a Bielorrusia 228 millones de dólares. La ex república soviética reclamaba en total 260 millones de USD.

La Unión Europea (UE), que recibe una quinta parte del gas ruso que consume a través de gasoductos situados en territorio bielorruso, se habí­a mostrado el miércoles muy inquieta por las consecuencias de la disputa.

Es que el conflicto ya habí­a comenzado a afectar a uno de los paí­ses de la UE, Lituania, que habí­a visto reducido su suministro de gas ruso en más de un 40% el miércoles.

Ante esta situación, la Comisión Europea habí­a denunciado un «ataque» contra toda la UE, exhortando a Moscú y Minsk a solventar su diferendo financiero rápidamente.

Los europeos habí­an sufrido ya en enero de 2009 una interrupción de dos semanas del suministro ruso, tras un conflicto entre Moscú y Kiev.

De visita en Novokuznetsk (Siberia occidental) con el presidente de Gazprom, el primer ministro ruso Vladimir Putin declaró el jueves «lamentar que el asunto haya llegado tan lejos».

«Esperamos que esto no se repita en el futuro», dijo Putin, según imágenes retransmitidas por la televisión rusa.

Las disputas por la cuestión del gas entre Rusia y sus vecinos se han multiplicado en los últimos años. Muchos analistas estiman que Moscú utiliza al gas como arma para imponer sus puntos de vista en materia diplomática.