¡PONCHADOS!


David Ortiz. FOTO LA HORA: ARCHIVO

STRIKE ONE

Ortiz, de 34 años, bateó .238 el año pasado.

STRIKE TWO

Soriano, de 34 años, bateó .241 y se ha perdido casi cien juegos combinados en las dos últimas temporadas.


Alfonso Soriano. FOTO LA HORA: ARCHIVOPat Burrell. FOTO LA HORA: ARCHIVO

STRIKE THREE

Burrell, de 33 años, bateó .221 el año pasado.

Una de las decisiones más difí­ciles para un mánager es el momento de empezar a dejar a sus veteranos con menos turnos al bat. Todaví­a puede ser muy temprano en la temporada, pero no es demasiado pronto para prever las llamadas dolorosas que tendrá que ser hecha por Terry Francona, de Boston, Lou Piniella en Chicago y Joe Maddon de Tampa Bay. Sus problemas, respectivamente, se llaman David Ortiz, Alfonso Soriano y Pat Burrell – tres bateadores coetáneos que están en el ocaso de su carrera y que juntos están ganando 39.5 millones de dólares este año.

Pero no sólo es el declive defensivo, sino que también tiene que ver la edad y la falta de habilidades defensivas de los tres. Lo único que los conservaba en la alineación era su aporte al bat.

Por su parte, Francona, Piniella y Maddon, no pueden darse el lujo de mantenerlos sólo para revivir viejas glorias o para esperar su resurrección, porque tienen una división por ganar, por lo que ya surgen otras opciones.

Francona, por ejemplo, podrí­a tener como alternativa a Mike Lowell, bateador derecho a diferencia de Ortiz, como lo hizo el pasado jueves, o dar descanso como cátcher a Ví­ctor Martí­nez y poner a éste como bateador designado (posición de Ortiz).

Piniella podrí­a dar más turnos al bate al novato Tyler Colvin, quien ya ha iniciado al menos una vez por semana, o bien darle turnos a Maddon Burrell, Sean Rodrí­guez, Brignac Reid, entre otros.

Sin embargo, la decisión no es tan fácil. David Ortiz es un icono en Boston, parte fundamental de haber ganado sus recientes tí­tulos. Soriano y Burrell, por su parte, aún tienen varios años de contrato con la franela y que consumen gran parte del presupuesto, así­ que si quieren librarse de ellos (enviándolos a otros equipos que les liberen el tope salarial) deberán ponerlos a jugar para que mejoren sus números.