El Fondo Monetario Internacional aprobó ayer una línea de crédito flexible por 30.000 millones de dólares para Polonia, con lo que extendió otros mecanismos concedidos a Varsovia en el 2009 y 2010.
La junta del FMI informó que el gobierno polaco planeaba usar la línea de crédito como precaución, sin intenciones de utilizarla.
«El desempeño macroeconómico de Polonia fue fuerte en la década que antecedió a la crisis global, apoyado por políticas económicas adecuadas», dijo John Lipsky, presidente en funciones de la junta, en una declaración. Elogió las políticas que llevaron a una inflación baja y a déficit gubernamentales limitados.
Asimismo, Lipsky dijo que la economía polaca «cobró impulso en el 2010», debido principalmente a las bajas tasas de interés y a la confianza creciente en la economía.
«Sin embargo, persisten considerables riesgos, particularmente ante la posibilidad de mayores contagios de la turbulencia financiera en otras partes de Europa», añadió la declaración.