Polí­ticos se dicen optimistas sobre crecimiento


Sede de la Reserva Federal de Estados Unidos en Washington DC. Ben Bernanke, presidente de esta entidad dijo con optimismo que el fin de la recesión se verá este mismo año.   FOTO LA HORA:   AFP Karen BLEIER

Los dirigentes polí­ticos estadounidenses adoptaron un discurso optimista sobre las perspectivas de crecimiento del paí­s en 2009 y 2010, pero el mismo no ha logrado que los economistas renuncien a sus previsiones más sombrí­as.


El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, defiende una posición según la cual el gigantesco plan de relanzamiento aprobado por el Congreso en febrero (de 787 mil millones de dólares), sumado a los esfuerzos del banco central que él dirige, producirá sus efectos.

Durante la primera entrevista televisada de un presidente de la Fed, Bernanke insistió el domingo en afirmar que Estados Unidos «probablemente verá el fin de la recesión este año» y «la recuperación a principios del año próximo».

La asesora económica de la Casa Blanca Christina Romer fue más lejos aun.

Interrogada por la cadena NBC acerca de si los fundamentos de la económica eran sanos, respondió: «Por supuesto».

«Los fundamentos son sanos en el sentido de que los trabajadores estadounidenses son sanos, tenemos un buen capital, tenemos buena tecnologí­a», declaró.

Las previsiones oficiales de crecimiento para 2009 tienen en cuenta la recesión (caí­da de 1,2% del PIB, según la Casa Blanca, de 0,5% y 1,3%, según la Fed). Pero las de 2010 son optimistas: crecimiento de 3,2% en el proyecto de presupuesto y de 3,3% según la Fed).

De acuerdo con los analistas de Aurel BGC, este optimismo paga tributo a la necesidad: «la comunicación de la Fed podrí­a evolucionar en las próximas semanas, ya que la resolución de la crisis pasa también por un retorno de la confianza de los agentes económicos».

Pero el escepticismo se mantiene entre los economistas, que raramente se comprometen a anunciar previsiones para 2010.

Según el sondeo realizado cada mes por The Wall Street Journal entre unos 50 economistas, las perspectivas para 2009 son cada vez más sombrí­as. Cuentan con una caí­da de 1,4% mientras que en diciembre esperaban que el PIB se mantuviera estable.

Entre los más pesimistas, los de Goldman Sachs van a contracorriente del discurso oficial. Para ellos, el año 2010 no será el de la recuperación, sino, al contrario, el de la deflación, una caí­da generalizada de los precios incompatible con el crecimiento.

«El momento en el que Producto Interior Bruto alcanzará su punto más bajo es muy incierto, y la recuperación, cuando se produzca, será anémica», afirman en una nota difundida el viernes.

Pesimistas también, los economistas de Economy.com (agencia Moody»s), para quienes esta crisis será «la peor desde la Segunda Guerra Mundial», precisaron que «el PIB se contraerá alrededor de 4%».

A pesar de que la caí­da del PIB de Estados Unidos de más de 25% entre 1929 y 1933 parece evitable, el paralelismo con los años 30 del siglo pasado es uno de los temas de moda, señalaba este lunes un editorialista del Washington Post, Robert Samuelson.

Afortunadamente, según Glenn Wingard de Economy.com, «a pesar de que los dirigentes polí­ticos de hoy a veces se equivocan, aprendieron mucho de los errores de sus predecesores» de antes de la guerra.