La í‰tica es un conjunto de valores humanos comunitarios aceptados como buenos por la colectividad. Forman parte de la í‰tica dos disciplinas: La Axiología y la Deontología: la primera es la teoría de los valores y, la segunda, la teoría de los deberes. La Política es la disciplina del buen gobierno. En la humanidad ha habido dos corrientes: la maquiavélica, que sostiene «que el fin justifica los medios», razón por la cual no debe haber vínculo entre í‰tica y Política; la otra corriente, afirma que si en las relaciones personales deben observarse principios morales y éticos, con mayor razón en Política, cuyo objetivo es el bien, no sólo de la comunidad nacional, sino también internación, razón por la cual debe existir vínculo estrecho entre Política y í‰tica. Quien esto escribe suscribe esa tesis.
En estos días los medios de comunicación han expuesto dos casos relacionados con dos destacadas personalidades de la política nacional: el primero, el del abogado del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala y el otro el de la candidata presidencial Rigoberta Menchú Tum. Y otro caso, el del cubano antirrevolucionario Luis Posada Carriles, los cuales comentaré muy brevemente por falta de espacio.
Caso del abogado del STEG. í‰l es el licenciado Enrique Torres Lezama, experto en Derecho del Trabajo, quien en los años 60 del siglo pasado fuera uno de mis mejores alumnos en la Facultad de Derecho de la USAC, siendo él del grupo de la Democracia Cristiana, entonces, pero con el transcurso del tiempo avanzó más hacia la izquierda y tuve el gusto de trabajar con él en favor de los refugiados guatemaltecos en México y en otras actividades de carácter social, en contra del terrorismo de Estado de los gobiernos contrainsurgentes. Por eso siempre le he apreciado y hemos mantenido buena amistad.
Pero hace pocos días un diario le imputa que al suscribirse el Pacto Colectivo, entre los maestros de educación pública y el Ministerio de Educación, cobrará de honorarios Q35 millones, suma excesiva. Inmediatamente me comuniqué con él y me aseguró que él jamás recibiría semejante suma, porque la decisión tomada por el STEG, estando él de acuerdo, si logran ese pago se invertiría en la constitución de una fundación que fortalezca al Sindicato, cuya lucha ha sido la de impedir la privatización de la educación pública, porque ésta es perjudicial a los educandos y a la sociedad en general, para sólo preparar a futuros auxiliares de los empresarios del capitalismo nacional salvaje y del más bárbaro capitalismo de las empresas transnacionales del país de las barras y las estrellas, éstas para iluminar el imperio y las barras para aprisionarnos a los habitantes de los países al sur de sus fronteras en este continente y en otros del mundo.
Es admisible y deseable que el Sindicato se fortalezca, pero los maestros deben exigir la eliminación del proceso de privatización, porque hay modalidades engañosas que se publicitan como de participación democrática en el sistema de la educación nacional ? como el PRODERE y el acompañamiento de ciertas ONGS ? que son formas disimuladas de privatización.
No tengo por qué dudar que mi apreciado colega Quique Torres actúe en esa línea, porque de no hacerlo así renegaría de su pasado correcto y al servicio de la colectividad. Continuará.