Policí­as no realizan prácticas de tiro


Miembros de la Policí­a Nacional Civil (PNC) indican que para convertirse en verdadera fuerza de seguridad, es necesario un adiestramiento oportuno, que sea facilitado y propuesto por sus autoridades, pues son escasas las condiciones para mejorar su desarrollo profesional.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

Policí­as -desde agentes y comisarios de la capital- entrevistados por Diario La Hora, indican que existen vací­os en su capacitación y adiestramiento, que no les permite actuar como a ellos les gustarí­a cuando ocurren incidentes de todo tipo: robo, secuestro, asesinatos, etc.

Las fuentes indican que uno de tantos problemas que enfrentan, es la poca frecuencia con que utilizan los polí­gonos de tiro, que se encuentran en la Academia de la PNC, ya que esta preparación básicamente la toman cuando son aspirantes a policí­a.

Aunque existen dos polí­gonos: el ordinario y el virtual, este último es principalmente utilizado por las Fuerzas Especiales y rara vez el resto de los miembros que no pertenecen a esas unidades pueden capacitarse en él.

Por otro lado, afirman que quien desee ingresar para adiestrarse en el polí­gono ordinario o en seco, como se le conoce, debe comprar su propia munición, ya que no se les otorga en ninguna de las entidades policí­acas.

Estas declaraciones son confirmadas por varios miembros de la PNC, que fueron indagados en diferentes comisarí­as y unidades de la institución, quienes coincidieron en estos detalles.

Según se indica, la falta de tiempo, de motivación y de recurso económico, hace que los miembros de la policí­a, rara vez utilicen los recursos de la institución para capacitarse.

«Tengo 11 años de ser policí­a, lo que aprendí­, lo aprendí­ en la calle, por supuesto arriesgando mi vida y cometiendo otros errores, porque no existe motivación y recursos para salir adelante, uno sale como puede», afirma un subcomisario que prefiere no ser citado.

«Por supuesto que me gustarí­a practicar más, pero dí­game usted como lo voy a hacer, si ni siquiera la munición nos dan, hay que comprar una caja con unas 50 balas, que cuesta como Q150, dice un agente egresado de la academia hace tres años.

«Cuesta porque no hay tiempo, fí­jese que yo vivo en Mazatenango, trabajo 13 dí­as de corrido y dos me sirven para descansar, si nos asignaran por lo menos un dí­a para capacitarnos, yo serí­a el primero en estar en la fila, porque a mí­ me gusta todo eso, dice un inspector.

RETOMAN CAPACITACIí“N

Por su parte, Donald González, vocero de la institución policí­aca, señala que la capacitación ha sido retomada nuevamente, pues aunque está consciente que este problema se conoció desde hace mucho tiempo, los ex directivos de la policí­a, Marlene Blanco y Rémber Larios, ordenaron retomar cursos de tiro en el polí­gono de la academia, desde el año pasado.

Según, González, los efectivos policiales han retomado los «cursos de refresco», para integrarse nuevamente al adiestramiento de tiro.

«Los cursos de refrescamiento son para mantener niveles mí­nimos de calidad, eso es lo que se busca desde el año pasado, estamos tratando de solucionar un problema que se heredó de saber ni cuántos años», dice el vocero.

Además, el representante policial, señala que existen otras áreas donde los policí­as deben capacitarse, como investigación y otros temas, pues aunque el tiro es básico también otras áreas lo son.

Al ser consultado sobre la utilización del polí­gono virtual que está destinado aparentemente sólo para las fuerzas especiales y no para los agentes, afirma que esa herramienta puede ser utilizada por todos, lo que sucede es que es complicado para que todos se capaciten en el mismo, debido a la gran cantidad de policí­as que conforman la institución (22 mil 300).

HELEN MACK Reforma policial


De acuerdo con Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, la falta de adiestramiento del policí­a, es uno de los tantos problemas que aquejan a sus miembros, que no reciben un trato digno.

Según Mack, por ello, ha asumido el reto de proponer cambios, por medio de una reforma policial, que basará en la verificación de cuatro ejes principales: la preparación del aspirante a policí­a desde la academia, la aplicación de inteligencia policial, el papel de la Inspectorí­a General y el trabajo de investigación criminal, por medio de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic).

A criterio de la representante de la Fundación, la reforma es una propuesta para mejorar la institución policí­aca, pero serán las autoridades y los mismos policí­as quienes decidirán si estos cambios se llevan a cabo.

Se tiene previsto que en la primera quincena de febrero, se conozcan los primeros avances de la propuesta, luego de una exhaustiva verificación, señala la profesional.

Según se indica, el trabajo de Mack, será de forma gratuita, pues no cobrará nada al Gobierno, ya que esto es parte del aporte que puede ofrecer para contrarrestar la ola de violencia e inseguridad que azota al paí­s y que cada dí­a cobra nuevas vidas, debido a la ausencia de una verdadera polí­tica de seguridad.