Como parte de la renovación de las fuerzas de seguridad, el Ministerio de Gobernación y la Dirección General de la Policí­a Nacional Civil entregaron armamento nuevo y más moderno a las unidades especializadas y comisarí­as, dentro del cual están los fusiles de alto poder marca Tavor, de fabricación israelí­, por un monto de 15 millones 302 mil quetzales.

Con el fin de combatir el crimen organizado, agentes de la PNC cuentan con este nuevo armamento, ya que unidades de élite y territoriales de la Policí­a Nacional Civil tendrán fusiles de alto poder, modelos CTAR21 (microTavor), MTAR21 (micro con réflex láser punto rojo) y el fusil Galil para francotirador con telescopio Nimrod.

El director adjunto de la PNC, Henry López, afirmó que las armas se darán a unidades especiales de la Policí­a, es decir de élite y reservas, y alrededor de 600 comisarí­as contarán con este nuevo equipo. Se tiene aproximadamente 768 armas de fuego y ocho fusiles con especificación (mira láser) de alto alcance, que estarán destinados especí­ficamente al Grupo de Acción Rápida (GAR).

López agregó que el armamento que portaban con anterioridad los oficiales será redistribuido para la seguridad de cárceles, estaciones fijas, a fin de que los agentes tengan una mejor respuesta en el combate a la delincuencia y el crimen organizado.

«En toda Centroamérica no hay armas como estas. Somos la primera Policí­a que tiene este armamento», aseguró López. Además añadió que la munición que utiliza este fusil no es compatible con el que actualmente tiene la PNC, ya que es distinto al que usan los fusiles AK-47 o M-16.

Cada arma cuenta con una cadencia de tiro (disparos por minuto) de entre 750 y 900 proyectiles, cargador de 30 balas, velocidad de boca promedio (velocidad del proyectil) de 800 metros por segundo, alcance máximo promedio de tres mil metros y alcance efectivo de mil 500 metros. Se garantiza que la PNC cuenta con un arma ofensiva de potencia, maniobrabilidad y precisión.

Según López, la entrega de los fusiles Tavor colocan a la PNC en una mejor posición frente al crimen organizado, elevando el nivel de autoprotección y respuesta ante intervenciones y ataques armados.

Se tiene estipulado que ya fue adjudicada otra licitación de 700 fusiles de asalto, por un monto aproximado de Q 11 millones.