Policí­a y ocupantes se preparan para operativo en Los íngeles


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La policí­a en Los íngeles comenzó a rodear el campamento de Ocupemos Los íngeles el martes por la noche, casi dos dí­as después de que se venció el plazo para que los manifestantes desalojaran el lugar, mientras los activistas del mismo movimiento en Filadelfia marchaban por las calles después de ser expulsados de su sitio.

Por CHRISTINA HOAG y SHAYA TAYEFE MOHAJER LOS íNGELES (AP)

Policí­as antimotines de Los íngeles sosteniendo bastones se colocaron en la calle haciendo frente a una lí­nea de manifestantes mientras cientos exclamaban «El pueblo unido jamás será vencido». Algunos entonaban el himno nacional con cornetas mientras un helicóptero volaba en cí­rculos.

Más de 1.000 oficiales que se prepararon para el operativo afuera del Dodger Stadium fueron informados sobre la posibilidad de violencia y de que los manifestantes podrí­an lanzar de todo, desde concreto hasta grava y heces humanas.

«Por favor colóquense sus máscaras y cuí­dense las espaldas unos a otros», les dijo un supervisor. «Ahora a trabajar».

Los oficiales equipados con cascos y esposas de plástico enganchadas a sus cinturones fueron llevados al centro a bordo de 30 autobuses de la ciudad.

Las autoridades planean declarar ilegal la asamblea y dar a los manifestantes la oportunidad de irse. Aquellos que no se vayan serán arrestados.

El operativo fue planeado en la noche porque el centro está en su mayorí­a vací­o, con oficinas cerradas, menos peatones y tráfico. Pero podrí­a volver más vulnerables a los oficiales.

«Es más difí­cil para nosotros ver cosas, ver bombas trampa», dijo el teniente Andy Neiman a los reporteros. «Operar en la oscuridad nunca es una ventaja».

Casi la mitad de unas 500 carpas permanecí­an después de que el lunes venció el plazo de una orden judicial para retirarse y los manifestantes que quedaban no mostraban señales de intentar irse del campamento en Los íngeles, que lleva semanas y es uno de los más grandes que quedan en Estados Unidos.

Antes de las 11 de la noche la policí­a ya habí­a cerrado las calles que rodean al campamento.

La acción en Los íngeles sucede después de que la policí­a en Filadelfia dio a los manifestantes tres advertencias para desalojar y comenzaron a quitar sus tiendas alrededor de la 1:20 de la mañana del miércoles.

Algunos manifestantes en Los íngeles dispararon fuegos artificiales cerca del campamento donde los activistas están hablando de los preparativos de emergencia.

«Esta es una noche monumental para Los íngeles. Haremos lo que necesario para proteger el campamento», declaró Gia Trimble, del equipo de prensa de Ocupemos Los íngeles.

POLICíA
200 arrestados


En un alarde de fuerza, 1.400 policí­as allanaron hoy por la mañana el campamento de Ocupemos Los íngeles, desalojaron a los activistas y detuvieron a más de 200 manifestantes que se negaron a marcharse. En Filadelfia, una redada similar concluyó con 50 detenidos, pero en ambas ciudades las operaciones fueron relativamente pací­ficas.

El jefe de policí­a Charlie Beck indicó en una conferencia de prensa que las detenciones fueron en su mayor parte pací­ficas y que no hubo heridos.

Según Beck, no se hallaron drogas ni armas en el allanamiento.

Más de 1.000 policí­as con cascos, bastones y fusiles con balas de goma allanaron el campamento desde todas direcciones y con precisión militar, desmantelaron las carpas que aún quedaban desde hace dos meses y detuvieron a quienes desobedecí­an sus órdenes.

La policí­a de Los íngeles y Filadelfia allanó los campamentos de Ocupemos Wall Street durante la noche para detener y ahuyentar a los activistas más recalcitrantes, ya que movimientos de ocupación similares habí­a concluido en el resto del paí­s.

Unos 50 manifestantes fueron detenidos en Filadelfia.

En Filadelfia unos 40 manifestantes fueron detenidos cuando se negaron a abandonar una calle situada a varias cuadras del ayuntamiento, dijo el jefe de policí­a Charles Ramsey. Esposados, fueron cargados en autobuses por los agentes. Otros seis fueron detenidos horas antes en una calle que la policí­a intentó desalojar.

El alcalde de Los íngeles, Antonio Villaraigosa, alegó motivos de seguridad y salud pública al anunciar la semana pasada el desalojo del parque, mientras que en Filadelfia los agentes dijeron que los manifestantes debí­an marcharse para permitir unas obras de renovación con un precio de 50 millones de dólares.

Equipos de cuatro o cinco agentes avanzaron entre la multitud efectuando detenciones, una por una, maniatando a los manifestantes con esposas de plástico. Varios manifestantes se sentaron en cí­rculo con los brazos entrelazados, muchos de ellos con aspecto calmo y sonriente.

En Filadelfia, Ramsey dijo que el desalojo del campamento durante la madrugada ayudó a minimizar las interrupciones a empresas y el tránsito rodado.

«Reconocemos que tenemos que abandonar este lugar … aunque por otra parte esto ha sido nuestra casa por dos meses y nadie quiere que lo desalojen de su casa», dijo en Filadelfia el manifestante Bri Barton, de 22 años, aunque que la policí­a comenzara el desalojo.

«Tengamos o no este espacio, nuestro trabajo en la ciudad no ha concluido ni con mucho».

En Los íngeles, la operación policial fue planeada al amaro de la noche porque el centro de la ciudad está casi vací­o, aunque un vocero dijo que esa circunstancia podrí­a hacer a los agentes más vulnerables.

«Es más difí­cil que veamos cosas, que veamos trampas cazabobos», dijo a los reporteros el teniente Andy Neiman. «Trabajar en la oscuridad nunca es ventajoso».