Invasores de terrenos se enfrentaron hoy con la policía en Brasil después de que una corte ordenó el desalojo de 5.000 personas que vivían en edificios abandonados de una compañía telefónica.

Más de 1.000 policías comenzaron el operativo ayer por la mañana para desalojar el edificio propiedad de la empresa de telecomunicaciones Oi.

Algunas familias se retiraron en paz. Pero muchas otras se enfrentaron a la policía e incendiaron partes del edificio, un autobús un crucero de policía. Los vehículos de las televisoras locales también fueron atacados.

Los agentes usaron gas lacrimógeno y granadas aturdidoras para dispersar a las familias.

El portavoz policial Claudio Costa dijo a Globo TV que «el desalojo se completó con éxito en tres horas», pero agregó que grupos de gente seguían enfrentados con la policía en zonas cercanas.

Durante los enfrentamientos, cinco agentes, tres niños y cuatro invasores resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales cercanos, donde fueron atendidos por golpes e inhalación de humo. Ya fueron dados de alta.

Costa indicó que la policía arrestó a más de 20 personas, algunos por atacar a los agentes y otros por tratar de saquear un supermercado y tiendas de los vecindarios cercanos.