La policía griega comenzó a mostrar todo su potencial en las calles de Atenas, con la intención de disuadir a los hinchas ultras de cualquier acción violenta en el marco de la final de la Liga de Clubes Campeones de Fútbol, que enfrenta mañana al Liverpool y AC Milán.
«Â¡Estamos preparados!», declaró ayer a la AFP Panagiotis Stathis, portavoz del ministerio de Orden Público, mientras llegaban los primeros aficionados a la capital griega, donde la presencia policial es muy notoria.
Aproximadamente 7.500 policías fueron desplegados e igual número estará en alerta de cara al evento deportivo, lo que equivale al total de efectivos de la región capitalina.
Por primera vez, las fuerzas antidisturbio dispondrán de unos cuantos rifles con balas de pintura, para poder individualizar a los «hooligans» que cometan actos de vandalismo.
«A nivel operativo estamos al mismo nivel que durante la visita de la secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice, en abril de 2006, pero en materia deportiva para nosotros éste es el mayor evento desde los Juegos Olímpicos de Atenas 2004», comentó Stathis.
En cooperación desde hace varias semanas con sus colegas británicos e italianos, que impidieron que muchos «hooligans» fichados viajaran, las fuerzas del orden «no temen nada en particular», agregó.
«Conocemos a los fans del Milán, el equipo ya jugó aquí y no hay ninguna ’vendetta’ pendiente entre estos clubes», explicó. Ambos equipos disputaron la final de hace dos años en Estambul sin que se produjeran incidentes mayores.
No obstante, para evitar el mínimo roce, la policía tratará de que los hinchas italianos e ingleses no se encuentren en lo previo y los escoltarán hasta el estadio, a los primeros em Metro y a los segundos en autobús, teniendo zonas bien demarcadas para ocupar en las tribunas.
Además, tres barreras concéntricas de control intentarán evitar que se introduzcan en el estadio proyectiles, fumígenos y pancartas violentas. Asimismo, habrá un estricto control de las entradas para detectar eventuales falsificaciones.
Para evitar que hinchas sin entradas se acerquen al estadio, se pidió a bares y restaurantes que instalen pantallas de televisión, para crear «un ambiente de estadio», según Stathis.
Cada uno de los clubes recibió 17.000 entradas, pero se cree que llegarán en total unas 50.000 aficionados. La Unión Europea de fútbol (UEFA), los patrocinadores, federaciones e invitados serán unos 20.000, y 9.000 entradas se vendieron por sorteo.
Muchas de estas últimas han sido revendidas en subasta por Internet hasta por 1.000 y 2.000 euros, cuando los precios originales eran de 80, 140 y 200 euros. En Salónica fue detenido por «provecho abusivo» un revendedor griego que pedía 9.000 euros por dos entradas.
En total se esperan 100 vuelos chárter desde Gran Bretaña y 80 desde Italia, además de unos 106 jets privados de VIPs. Nada se ha informado a la prensa sobre la llegada de personajes como el ex presidente del Consejo italiano y mandamás del AC Milán, Silvio Berlusconi, o del Primer Ministro británico saliente Tony Blair.
El miércoles está prevista una movilización de sindicatos policiales griegos aprovechando el evento, éstos reivindican «mejoras salariales y un plan de carrera», y quieren hacerse ver en el exterior.