Policí­a asesta múltiples golpes a ETA


Peligro. La seguridad en España se ha incrementado desde que ETA volvió a amenazar con un nuevo ataque.

Las operaciones policiales contra ETA se multiplican desde el fin de la tregua en España y en Francia, con dos nuevas detenciones el miércoles cerca de Angulema, y han impedido hasta el momento que el grupo vasco armado cumpla sus amenazas de atentado, que aún persisten.


Desde el 5 de junio, fecha del anuncio del final oficial de la tregua, la policí­a ha detenido a catorce activistas de ETA, y se ha incautado de cerca de 300 kilos de explosivos en España y Francia.

El ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, considera que gracias a estas operaciones se ha logrado frustrar varios atentados inminentes de este grupo considerado como organización terrorista por la Unión Europea.

Sin embargo, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, llamaba el miércoles a no bajar la guardia porque «siempre tenemos la amenaza tras la ruptura del alto el fuego y siempre tenemos el riesgo» de que se produzca un atentado.

La última operación contra ETA el miércoles permitió a la policí­a francesa detener cerca de Angulema (sudoeste) a dos presuntos miembros de ETA.

Uno de ellos es Iker Mendizábal Cubas, quien, según la agencia Vasco Press, serí­a uno de los responsables de los comandos encargados del robo de armas y explosivos en Francia, paí­s que constituye la retaguardia tradicional del grupo independentista vasco armado.

Los policí­as franceses han dispuesto «en los últimos tiempos de buena información y algo de suerte», explica una fuente antiterrorista francesa.

«Con algunas buenas informaciones y un poco de suerte se obtienen unos resultados honorables, pero no quiero ser triunfalista. En cualquier momento puedo ocurrir lo peor», es decir, un atentado en España, añade esta fuente.

Para el periodista vasco Gorka Landaburu, director del semanario Cambio 16, estas detenciones demuestran que «las policí­as francesa y española no han bajado la guardia durante la tregua», entre marzo de 2006 y junio de 2007.

Los éxitos policiales pueden también explicarse por el hecho de que el grueso de las tropas de ETA está formado por «jóvenes que no tienen mucha experiencia».

Pero también es posible que los policí­as se beneficien de informaciones provenientes de «infiltraciones».

«Siempre ha habido informadores más o menos. Incluso aunque ni franceses ni españoles hablen de infiltrados, siempre se ha hecho», explica el periodista.

Las operaciones llevadas a cabo en España y Francia han permitido frustrar al menos dos atentados inminentes, se felicitó recientemente el ministro español de Interior.

Así­, el comando de ETA detenido el 2 de julio cerca de Saint-Jean-Pied-de-Port, en el sudoeste de Francia, con 165 kilos de explosivos, estaba a punto de «cometer un atentado en España» con la «intención de matar».

La detención esta semana de otro «etarra» con un temporizador permitió evitar un atentado en la región de Santander (Cantabria, norte).

Este joven activista «formaba parte de un comando que iba a atentar en Cantabria con un coche bomba, en el aparcamiento de un edificio público», declaró el ministro.

Estas operaciones representan un «gran golpe en la cabeza» para ETA, pero sólo posponen el atentado que parece «ineluctable», considera Gorka Landaburu.

«Cuando se rompe una tregua, uno tiene que afirmar su fuerza. Sólo hay una solución para ETA y es lograr un golpe. Sabemos que están decididos, pero nosotros también estamos decididos», se afirma en las filas de la lucha antiterrorista.

«Con algunas buenas informaciones y un poco de suerte se obtienen unos resultados honorables, pero no quiero ser triunfalista. En cualquier momento puedo ocurrir lo peor, es decir, un atentado en España».

Fuente antiterrorista francesa.